Racing se frustró ante Gimnasia y no pudo subir a la punta de la Liga Profesional

En el Cilindro de Avellaneda, el Lobo se despertó tras cinco partidos con un triunfo por 1-0 con gol de Domínguez; los de Gustavo Costas tuvieron un penal en el final pero lo erró Maravilla Martínez, que encima se fue expulsado.

TyC
Racing tropezó este viernes en Avellaneda por 1-0 frente a un Gimnasia que llegaba herido, por lo que se vio privado de subirse a la punta de la Liga Profesional 2024. Además, profundizó su irregular presente justo antes del inicio de la serie de Copa Sudamericana ante Huachipato el martes en Chile.

El conjunto de Gustavo Costas arrancó esbozando mayor peligrosidad con un cabezazo de Roger Martínez que pasó al lado del palo, pero también dejaba espacios atrás que los de Marcelo Méndez sabían aprovechar, como Benjamín Domínguez exigiendo a Gabriel Arias en la siguiente. A los 13 minutos, de hecho, el que golpeó fue la visita, cuando Juan Pintado arrastró marcas por derecha y envió un centro pasado para que Domínguez cabeceara por arriba de Arias.

En desventaja, el anfitrión no funcionó y se lo vio lejos de sus mejores veladas; incluso Arias debió volver a intervenir para evitar el segundo ante Domínguez. Si los silbidos con los que el estadio despidió al equipo rumbo al descanso marcaron algo, los cuatro cambios de Costas para el complemento lo dijeron todo: sacó a Arias por lesión en el isquiotibial de la pierna derecha y, además de Facundo Cambeses, entraron Agustín Almendra, Maximiliano Salas y Johan Carbonero, resignando marca en favor de ofensiva.

Igual, el trámite cambió poco y continuó el Tripero más cerca de ampliar la diferencia: Cambeses tapó también ante Domínguez, David Zalazar se lo perdió desde afuera y Marco Di Cesare debió salvar dos veces ante Rodrigo Castillo. Recién después de la media hora se despertó el local con un intento de Juan Manuel Elordi desviado y otra chance que Adrián Martínez no pudo empujar.

Hasta que, en el final, Nazareno Arasa cobró una discutible mano en el área de Juan Cortazzo y, después de que el ingresado -para más de un hincha, tardíamente- Juan Fernando Quintero amagara con patear, fue Maravilla quien se quedó con el remate que resolvió a los 47 con un no-look que pegó en el travesaño. La acción terminó con Salas topándose con Ledesma.

Como si fuera poco, Maravilla Martínez cerró el encuentro con una roja directa por un planchazo a Pintado en la mitad de la cancha que, para colmo, pone en riesgo su participación en el clásico con Independiente en el caso de que reciba dos fechas de sanción. Claramente, ésta no era la noche de Racing.