Partido largo, partido blanco

La conquista de la Supercopa de Europa siguió el mismo patrón de la final de Wembley: un título ganado en una segunda parte arrolladora.

Mario de la Riva
As
Ancelotti lo ha repetido en varias ocasiones como un mantra. “No me gusta un equipo con sólo una identidad”. Y el Madrid que tiene entre manos cumple con esa premisa. Como doctor Jekyll y míster Hyde. A veces un equipo que muestra su compromiso defensivo, con dificultades para crear sensación de peligro en el área rival, pero que en un chasquido se convierte en un equipo arrollador, capaz de doblegar al oponente. La Supercopa de Europa siguió un patrón muy parecido al de la final de la Champions en Wembley: un equipo aparentemente manso, sometido, en la primera mitad, un torbellino después del descanso.


El Madrid no disparó entre los tres palos en toda la primera parte en Varsovia. Rodrygo estrelló un balón en el palo en el descuento y el primer tiro dirigido al objetivo fue el gol de Valverde ya en el 59′. En total, 3 remates en la primera parte y 10 en la segunda. En Londres, el equipo blanco había dejado unas cifras casi calcadas: 2 y 11.

La fórmula de Wembley y Varsovia: nueve minutos, cinco remates a puerta, dos goles

El Madrid es como un tornado que surge de la nada y en poco tiempo arrasa todo lo que encuentra a su paso. En la final de la Champions ante el Dortmund, pasaron nueve minutos desde el gol de Carvajal (74′) al de Vinicius (83′). En ese lapso hizo un total de cinco tiros a puerta. En la Supercopa ante el Atalanta, mismo modus operandi. Nueve minutos transcurrieron entre el tanto de Valverde (59′) y el de Mbappé (68′). Y en ese lapso, el Madrid también tiró cinco veces entre palos. En cada segunda mitad, sólo hizo un tiro más a puerta fuera de esos nueve minutos vertiginosos.

ESTADÍSTICAS DEL REAL MADRID
EN LA SUPERCOPA DE EUROPA
1ª parte2ª parte
Posesión54%50%
Remates totales310
Remates a puerta06
Expected goals (xG)0,381,99
Pases intentados309241
Pases dados272209
Acierto en pases88%86,7%
Pases dados en campo contrario117119
Pases dados en el último tercio4556
Centros68
Duelos4850
Duelos ganados2230
% duelos ganados45,8%60%
Remates recibidos25
Remates a puerta recibidos02
Expected goals (xG) en contra0,070,43

El equipo de Ancelotti no necesita ser superior ni siquiera los segundos 45 minutos completos. Le basta tocar a rebato y despliega la blitzkrieg, la guerra relámpago. Porque otros datos distintos a los remates llevan a pensar que el Madrid hizo en los dos partidos una primera mitad más dominadora que la segunda. En los dos encuentros tuvo más posesión en la primera parte que en la segunda y los jugadores blancos dieron también más pases en el primer período. En Wembley sí se notó un rival más dominante en la primera mitad que en la segunda.

ESTADÍSTAS DEL REAL MADRID
EN LA FINAL DE WEMBLEY
1ª parte2ª parte
Posesión64%49%
Remates totales211
Remates a puerta06
Expected goals (xG)0,071,07
Pases intentados346203
Pases acertados327176
Acierto en pases94,5%86,7%
Pases dados en campo contrario12797
Pases dados en el último tercio4634
Centros611
Duelos4946
Duelos ganados2922
% duelos ganados59,2%47,8%
Remates en contra85
Remates a puerta en contra31
Expected goals (xG) en contra1,880,2

La furia en las segundas partes es una seña de esa identidad camaleónica que tiene el equipo de Ancelotti. Sólo en la Liga, la temporada pasada el Madrid ganó 13 partidos en los que al descanso iba o bien empatado (9 encuentros) o bien por debajo en el marcador (4). 30 puntos fraguados en las segundas partes. En Champions, más de los mismo. Unión Berlín (en los dos encuentros), Nápoles, RB Leipzig y el Bayern en el decisivo partido de vuelta de semifinales sufrieron en sus carnes cómo se las gasta este Madrid.

Ancelotti resumía así el partido de la Supercopa: “Sufrimos un poco la primera parte, porque el Atalanta aprieta mucho y juega muy bien a nivel defensivo. En la segunda parte se ha abierto un poco el partido, ellos acusaron el cansancio y tuvimos más espacios. En la primera parte ellos han ganado más duelos que nosotros y hemos tenido más dificultades”. Y daba la clave de las armas con las que cuenta en su plantilla para cambiar el rumbo de los partidos en un abrir y cerrar de ojos. “Con espacios, Rodrygo, Vinicius y Mbappé son muy peligrosos”.


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