PARÍS 2024 | BALONCESTO / Serbia, de bronce; Jokic, de oro

El fabuloso pívot de los Denver Nuggets, bien escoltado por Micic, conduce a su país ante Alemania a la tercera medalla de su historia olímpica en baloncesto masculino.

Juan Jiménez
As
Por París pasó el Dream Team. Pero también se recordará siempre a Nikola Jokic. El fabuloso pívot de los Denver Nuggets que condujo a Serbia a la tercera medalla olímpica de baloncesto masculino de su historia (antes, plata en 1996 y 2016). Con unos números impresionantes contra Alemania en el partido por el bronce (19 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, el quinto triple-doble de la historia olímpica); y en todo el torneo en general (18,8+10,6+8,6), ha dejado un sello de jugador integral que, además, llevó al límite a los extraterrestres del Team USA en la semifinal. Jokic juega sin estridencias, con esa sencillez que reconforta a los amantes de la ortodoxia y el baloncesto de la vieja escuela. Seguramente, y con sus cosas de genio, uno de los jugadores a los que cualquier entrenador soñaría dirigir.

RESUMEN

83 - Alemania (21+17+25+20): Dennis Schröder (13 y 6 asistencias), Andreas Obst (9), Franz Wagner (18 puntos y 9 rebotes y 3 recuperaciones), Johannes Voigtmann (3), Daniel Theis (2 y 2 tapones) —cinco inicial—, Isaac Bonga (6), Maodo Lo (0), Nick Weiler-Babb (5 y 6 asistencias), Moritz Wagner (16) y Johannes Thiemann (11). No jugaron Oscar da Silva y Niels Giffey.

93 – Serbia (30+16+26+21): Aleksa Avramovic (13 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 4 recuperaciones), Bogdan Bogdanovic (16), Ognjen Dobric (5), Filip Petrusev (11), Nikola Jokic (19 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias) —cinco inicial—, Nikola Jovic (0), Vanja Marinkovic (10), Vasilije Micic (19), Marko Guduric (0) y Nikola Milutinov (0). No jugaron Uros Plavsic y Dejan Davidovac.

Cancha: París Bercy; 12.406 espectadores.

Árbitros: Matthew Leigh Kallio (Canadá) Yohan Rosso (Francia) y Johnny Batista (Puerto Rico).

Serbia se repuso mucho mejor de lo esperado al doloroso desenlace del partido contra Estados Unidos. Quiso el bronce desde el principio mucho más de Alemania, que salió a medio gas y que, cuando para quiso enchufarse, ya estaba fuera del partido. Schröder y Wagner han perdido punch con el paso del campeonato y, seguramente, la campeona del mundo no tenía el vigor físico que demostró el año pasado en la fase final de Manila. Allí tampoco estaba Jokic… Aunque lo intentó, cuando Serbia se marchó al 45-64, los campeones del mundo supieron que no tenían nada que hacer y penaron hasta el 83-93 que le impidió colgarse el primer metal de su historia.

Jokic, además, no ha estado sólo en el torneo. Al fino Bogdanovic (16 puntos) y el zurdo Aleksa Avramovic (13), que han jugado un gran torneo olímpico, se unió a última hora Vasilije Micic (19 puntos), que destrozó a los alemanes en el primer tiempo y fue uno de los factores desestabilizadores del partido por el bronce. Herbert quiso ponerle a Bonga como marcador para no desgastar a Schröder, pero el experimento le salió rana. En el fondo, los balcánicos dominaron a placer el partido para satisfacción de Svetislav Pesic. El viejo zorro de Novi Sad, que a finales de mes cumplirá 75 años, ganó la primera medalla olímpica de la historia de su palmarés, que une al Mundial de 2002 y los dos Eurobasket, de 1993 y 2001, como grandes éxitos con selecciones. Curiosamente, el primero de sus torneos continentales lo ganó con Alemania,el verdugo este sábado. 30 años después, se demuestra como un entrenador vigente. El baloncesto no tiene edad.

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