PARÍS 2024 | BALONCESTO / Euforia en Bercy: Francia, finalista
Liderada de nuevo por Yabusele (17 puntos y siete rebotes), los de Collet arrugan a Alemania, le bajan 20 puntos su anotación y alcanzan su cuarta final olímpica, segunda consecutiva.
Collet consiguió cuadrar a tiempo los roles de su equipo, finalmente construido alrededor de una torre, Wembanyama, a la que escoltan tres jugadores Euroliga (Yabusele, Cordinier y Lessort), más la experiencia de Batum y Fournier. Más allá de su pequeña molestia en un dedo, Gobert ha pasado a tener un rol residual. Francia no es tan alta, pero sí más homogénea. Y muerde. Bocado a bocado, fue bajando la brecha que abrieron los alemanes en el primer cuarto. Básicamente, y más que contener a Schröder (18 puntos) y, sobre todo, a Wagner (10), le fue comiendo la moral.
Conjurada como nadie esperaba hace menos de una semana, ha convertido cada defensa en una cuestión de orgullo desde el partido contra Canadá. Y así, jugada a jugada, ha ido construyendo que lo que parecía destinado a un desastre de dimensiones devastadoras, se convierta en una historia olímpica maravillosa que, de momento, tiene el premio de la plata. Con Yabusele (17 puntos y siete rebotes), Cordinier (16) y Wembanyama (11 puntos y siete capturas) al mando, Francia sacó de la pista a Alemania hasta ponerse en un 66-53. Con orgullo, el campeón del mundo se sostuvo y llegó a ponerse a dos puntos con un triple de Franz Wagner (70-68). Francia supo sufrir y luego celebrar. En uno de los relatos más asombrosos de los Juegos, Les Bleus están (merecidamente) en la final olímpica.