PARIS 2024 | BALONCESTO / Embiid, el patito feo en Lille
Su decisión de jugar con Estados Unidos le ha convertido en el blanco de la afición francesa, que vibra con el Dream Team pero se ceba con el camerunés. “Nunca le forcé”, dijo Grant Hill, el director ejecutivo del Team USA.
El Dream Team despierta pasiones. Todos sus jugadores, menos Embiid. Nacido en Yaundé, Camerún, pero con el pasaporte francés también, la Federación francesa había trabajado insistentemente para convencer a Embiid de que fuese su jugador franquicia en los Juegos Olímpicos de 2024, independientemente de la explosión de Wembanyama. La operación, no muy popular en el vestuario de Francia, donde los veteranos con más peso (De Colo, Batum, Gobert o Fournier) la veían con recelo, pareció seguir adelante hasta el verano de 2023, cuando en los despachos tuvieron conciencia de que Hill, que ya se había adelantado a Italia con Paolo Banchero, tenía convencido para la causa a Embiid, a quien había seducido recordándole que, en 1996, él había jugado con David Robinson, Hakeem Olajuwon y Shaquille O’Neal en el mismo equipo; y que Anthony Davis, Bam Adebayo y él podían formar una pareja tan histórica como aquella.
La afición francesa, sin embargo, se tomó lo de Embiid como un despecho al organizador de los Juegos, que había empezado primero el proceso. Y se lo han recordado cada vez que ha salido a calentar o a jugar un partido en el Pierre Mauroy, con unas broncas tremendas que el pívot de los Sixers, jugador controvertido, ha soportado como ha podido, con algún gesto tocándose en la oreja. “¿Los silbidos? Nada. Soy un jugador estadounidense y juego para el Team USA”, dijo el primer día cuando le preguntaron por el asunto. No son, sin embargo unos Juegos cómodos para Embiid quien, además, ha empezado jugando poco. Apenas tuvo ocho minutos en el debut contra Serbia y, directamente, ni apareció en el partido contra Sudán del Sur. En la cancha, además, se le ha visto algo falta de química con sus compañeros durante la preparación. Kerr aseguró que iría a más. Pero Embiid no es un tipo fácil. Esta vez, al menos, tiene el sueño de brindarle el oro a su hijo, Arthur Elija De Paula Embiid.