PARÍS 2024 | BALONCESTO / El oro brilla más con Curry
Una ráfaga de cuatro triples del base de los Warriors firma el quinto oro consecutivo del Team USA. Durant se convierte en el primer jugador masculino de baloncesto con cuatro campeonatos olímpicos.
Hay show sobre el parqué del Bercy. Suena Living in America. Son los reyes de la escena. Curry mete el último de sus triples y manda a dormir a la grada francesa. Escondido casi todo el torneo hasta que llegaron los momentos calientes de la semifinal y la final, es un diablo maravilloso, imparable para Francia, que ha jugado una fase final memorable que se recordará siempre en París, donde se ha visto alumbrar también al Unicornio Wembanyama. Su partido, 26 puntos y siete rebotes, estuvo a la altura de los 24 de Curry, que junto a James (14) y LeBron (15), demostró que él sí hubiera estado en la selección de doce que jugaron en Barcelona. Ellos son Dream Team. Y puede que Wembanyama, un futuro MVP de la NBA. Veremos qué dice el tiempo.
La primera parte de la final (41-49) fue formidable. Francia aguantó con firmeza las embestidas de Estados Unidos, que escarmentado por el sofocón que se dio con Serbia, empezó el partido de puntillas y con la intensidad que requiere un día D en el que se juega un oro olímpico. Kerr varió mínimamente la rotación. Las tres leyendas (más Booker y Embiid) estuvieron en el quinteto, pero Jayson Tatum, con un rol gris durante todo el torneo, apareció antes en la cancha. En Francia, Wembanyama tuvo un principio imponente. Consciente de que medio mundo estaba pendiente del partido, quiso dejar mensaje. Puede ser el jugador del futuro. Dejó triples, reversos en el poste, rebotes ofensivos, mates. Eso sí, tuvo que quitarse de en medio cuando vio llegar al mercancías LeBron, que le cargó en un contragolpe. “El rey sigue aquí”, pareció decirle.
En la fila cero, veía el partido Scottie Pippen, tantas y tantas noches escudero de Michael Jordan, y miembro del genuino Dream Team de Barcelona al que esta versión del Team USA no ha terminado de acercarse. Por muchas circunstancias, especialmente por la condición de deidades que tenían aquellos jugadores, es una versión irrepetible. La globalización ha hecho más accesible a esta, que sin embargo también es descomunal. Los libros también recordarán que por París pasó una generación de jugadores legendarios.
Volvamos al partido, y al caso de Guerschon Yabusele. De manera incomprensible visto su recorrido, empezó como suplente los Juegos. Su rol cambió en el trayecto París-Lille. Y se ha convertido en un icono esta semana en Bercy. “MVP, MVP”, retumbaba la instalación después de un mate fabuloso en las narices de LeBron James. Al descanso, con 15 puntos de Yabusele y 13 de Wembanyama, Francia todavía creía.
Viendo que Estados Unidos cogía una distancia de seguridad (45-58), Collet probó alguna cosa más en el tercer cuarto. Yabusele, Wembanyama y Gobert en el mismo quinteto. Un triple de Curry, que empezó a calentar la muñeca, puso por primera vez al límite a Francia (47-61). Wembanyama, gigantesco como su estatura con veinte años, quería batalla. Un triple antes de irse al banquillo y otro de Fournier apretaron el marcador a un 59-65. El partido todavía estaba vivo al final del tercer cuarto (66-72).
Kerr también hizo lo suyo. Respondió a los triples de Fournier colocándole a Jrue Holiday. Durant, mientras, visualizaba el cuarto oro en su vitrina y trataba de empujar con sus triples para colgárselo. El partido se movió varios minutos en un margen de diferencia de entre seis y diez puntos. Se encadenaron errores fruto del cansancio. Jugadores como LeBron empezaron a dar algún síntoma de fatiga. 79-82 a 3:00 minutos. Estados Unidos iba a tener que sudar el oro. Un fantástico triple de Curry y dos tiros de Durant apagaron el fuego de Bercy: 79-87. El escolta de los Warriors agarró el partido por las manos. Lo suyo fue magia en los últimos minutos. Carmelo Anthony enloquecía en la primera fila de la grada. Son los reyes del baloncesto.