NÁPOLES 3 - BOLONIA 0 / El Nápoles de Conte renace
Los azzurri tumbaron 3-0 al Bolonia con goles de Di Lorenzo, Kvaratskhelia y Simeone. No ganaban en su estadio desde el 3 de marzo.
El técnico salentino le había comunicado dos nombres al club, antes que todos los demás, en su lista de intocables, los de Kvaratskhelia y Di Lorenzo. El georgiano tuvo grandes ofertas (sobre todo del PSG) y el capitán, durante varias semanas, estuvo cerca de la Juventus, pero decidió quedarse y lo comunicó con una carta abierta a la afición.
Al final de una primera parte positiva, durante la que Raspadori, todavía delantero centro por la ausencia de Osimhen (que aún espera novedades desde el mercado) tuvo las mejores oportunidades, Kvara, que dos minutos antes había golpeado el larguero con un cabezazo, en el 44′ aprovechó con una perfecta vaselina el movimiento del defensa, que penetró en el área, controló el balón y superó a Skorupski.
Los de Italiano, muy apagados arriba, buscaron despertarse sustituyendo a Orsolini y Ndoye con Odgaard y Karlsson, pero lograron solo mantener más el balón, sin asustar nunca al público de Fuorigrotta. Y Kvara, que en esta semana celebró el nacimiento de su primer hijo, en el 75′ aprovechó la falta de intensidad de los mediocampistas rossoblú para sentenciar. El georgiano se deshizo de Lucumí y anotó el segundo con un disparo desviado por Beukema.
Los partenopei controlaron la ventaja sin apuros en el último cuarto de hora, redondeando el marcador con Gio Simeone en el 94′. El argentino, que saltó al campo en el 83′, combinó con Neres, que sustituyó a Politano en el 88′, y desató la fiesta del Maradona, que no veía su equipo triunfar desde el pasado 3 de marzo contra la Juventus. Harán falta más pruebas, pero Conte ha pasado página y en esta semana espera a Lukaku, McTominay y Gilmour para empezar su nueva era con la plantilla que pedía.
El Empoli arruina la gran noche de Dybala
La Roma sucumbió este domingo estrepitosamente ante el Empoli (2-1), en una noche que estaba reservada para el feliz ‘reestreno’ del argentino Paulo Dybala, pero que se convirtió un desesperante estreno en el Olímpico de Roma. De los aplausos iniciales, las pancartas a Dybala como agradecimiento por haber elegido al Roma por delante de los saudíes y la ovación general de la grada ante el ilusionante estreno en casa en Serie A no quedó nada al final del encuentro. Es más, los aplausos tornaron en una pitada monumental por un partido desastroso de los de Daniele De Rossi, incapaces ante un Empoli destinado a estar en la zona media de la tabla.
La ‘Loba’ fue un equipo lento, predecible y errático ante un Empoli que avisó con varias contras peligrosas hasta que el ghanés Emmanuel Gyasi consiguió materializar una al borde del descanso que le dio una valiosísima ventaja en el marcador. No fue el día de prácticamente nadie en el once ‘giallorosso’, que vio cómo el argentino Leandro Paredes, uno de los mejores del equipo, cometió un doble error garrafal que sentenció el duelo. Primero perdió un balón que tenía controlado en el centro del campo siendo último hombre; y, después, intentando enmendar su fallo, atropellando a Sebastiano Esposito provocando un penalti que convirtió Luca Colombo para el 2-0. La Roma reaccionó en los minutos finales y encontró el gol con Shomurodov con un gran remate de cabeza que dio mínimas esperanzas. De hecho, Dybala se topó con el palo en una de las últimas, pero no pudo con el Empoli en su gran noche.