MILAN 2-TORINO 2 / Morata resucita al Milan

El español saltó al campo en la última media hora contra el Torino y lideró la reacción de los rossoneri, que igualaron un 0-2 gracias a un tanto suyo y a otro de Okafor.

Mirko Calemme
As
Morata arranca su aventura en el Milan con un empate a dos ante el Torino, pero llevándose elogios ya en el día de su estreno. El punta entró en la última media hora del encuentro y lideró la reacción de los rossoneri, que evitaron la derrota sobre la bocina y salieron del campo ovacionados por los tifosi, a pesar de no haber comenzado con una victoria.

La primera sorpresa de la noche fue el once de Paulo Fonseca, que decidió apostar por Saelemaekers como lateral izquierdo, dejando fuera a Theo, y por Jovic arriba, arrancando con Morata en el banquillo. Leao sí fue titular, y tuvo las mejores ocasiones de los locales, pero le faltó puntería. La mejor fue en el 41′, cuando con una gran carrera de las suyas llegó al mano a mano con Milinkovic-Savic, que neutralizó su disparo raso. El gol habría supuesto el tanto del 1-1, ya que los de Vanoli, peligrosos varias veces con Duvan Zapata, abrieron la lata en el 31′ con un tanto en propia puerta de Thiaw después de un cabezazo de Bellanova.

En el mejor momento del Milan, el Torino alargó su ventaja con una rápida transición que terminó con un centro perfecto de Lazaro para Zapata, autor del 0-2 con un testarazo.

A falta de 20 minutos y con dos goles en contra, el Milan se despertó. Morata volvió a avisar con un tanto anulado por fuera de juego y golpeó en el 89′, cuando con una puntería a lo Pippo Inzaghi convirtió con la punta del pie un disparo de Reijnders en el 1-2. Los rossoneri se volcaron al ataque e igualaron el marcador en el 95′ con un derechazo de otro revulsivo, Okafor, liberado en el corazón del área a pase de Musah y gracias también al movimiento de Morata. El descuento de ocho minutos dejó tiempo para un último asalto y Theo tuvo cerca hasta la remontada, pero su disparo terminó fuera. La gran reacción del tramo final provocó los aplausos de San Siro, y muchos se los llevó Morata. En su primera media hora como milanista ya demostró que será fundamental.

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