Las complicaciones de Gallardo para armar el ataque de River contra Talleres
El Millonario viajará a Córdoba para disputar la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores con pocas variantes ofensivas y rendimientos bajos. ¿Llegan Meza y Echeverri?
River tendrá su primera noche copera este miércoles tras el regreso de Marcelo Daniel Gallardo. El plantel viajará rumbo a Córdoba con el objetivo de llevarse un resultado positivo de su duelo con Talleres, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, y rematar la serie en el calor de las 86 mil almas que colmarán el Monumental el próximo 21 de agosto. Pero más allá de las ilusiones fundadas en la mística del Muñeco en los mano a mano, las lesiones más recientes obligan a parchear a un equipo que no será el de gala.
El merlense se decantó por un 4-2-3-1 con Adam Bareiro, arribado en este mercado de pases desde San Lorenzo, como único centrodelantero. En lugar de ser una especie de escolta, Pablo Solari se recostó sobre la banda derecha y se dedicó solamente a tirar centros. Nunca se entendió con el paraguayo, que únicamente estrelló un tiro en el poste durante el primer tiempo y luego se desvaneció. Si bien salió del área para contribuir en el armado del juego, no cumplió con la tarea de hacer olvidar al colombiano con goles.
Con Facundo Colidio entrenándose de manera diferenciada por una sinovitis, los bajos rendimientos individuales del frente ofensivo profundizan las dificultados para rearmar el once. En el complemento del empate 1-1 ante el Globo, ingresaron Manuel Lanzini y Nacho Fernández, pero estuvieron lejos de mostrar versiones similares a las de sus mejores momentos en el cuadro de Núñez. Agustín Ruberto, el juvenil que fue goleador del Mundial Sub-17 de Indonesia, entró en los últimos 10', aunque no gozó de demasiado tiempo para cambiar la ecuación.
Uno de los puntos altos del partido del sábado fue el tándem Franco Mastantuono - Claudio Echeverri, las joyas de las Inferiores que se entendieron muy bien en el verde y protagonizaron esos primeros 20 minutos en los que el equipo demostró una actitud más agresiva, bien típica del estilo de Gallardo. El conflicto recae en que el Diablito acusó una pubalgia luego de salir en el entretiempo. A falta de los estudios médicos, podría ser una nueva baja sensible de cara al cotejo del miércoles, aunque no está descartado porque todavía quedan algunas horas.
Meza, el salvoconducto de Gallardo para la vuelta
En caso de que el chaqueño se ausente, el Muñeco gozará de la presencia de Maximiliano Meza, uno de sus pedidos exclusivos en el inicio de su segundo ciclo. Después de que la dirigencia de Monterrey pusiera varios palos en la rueda para venderlo por el malestar de sus propios hinchas, River logró destrabar su transferencia a partir del firme deseo del jugador.
El club mexicano, que ahora tendrá a Martín Demichelis como entrenador, no pudo convencerlo de seguir y en estos días viajará a la Argentina para estampar la firma. Más allá de que quedó habilitado por la Conmebol e integrará la lista de buena fe, todo indica que no podría jugar la ida contra Talleres por una cuestión de tiempos y entrenamientos, pero estará sin problemas en la vuelta.