Las brasileñas podrán enlistarse por primera vez en el servicio militar
El decreto firmado por el presidente Lula da Silva permitirá a las mujeres mayores de 18 años ingresar al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. A diferencia de los hombres, podrán incorporarse de manera voluntaria
Esta medida responde a la creciente demanda por la equidad de género en el país y reconoce el papel que las mujeres pueden desempeñar en diversos ámbitos. Al anunciar la medida en un acto de conmemoración de los 25 años del Ministerio de Defensa en Brasilia, el presidente destacó: “El lugar de la mujer es donde ella quiere”.
“Mientras más diversa sea una situación más representativa será”, agregó.
Esta apertura incluye al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, lo que supone un cambio significativo en comparación con la actual normativa que solo permite el acceso femenino a través de cursos de formación para oficiales y suboficiales.
Según el diario brasileño Folha de S. Paulo, el ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, había dicho hace unos meses: “No se trata de hacer servicio de enfermería y oficina, es para que las mujeres entren entre los fusileros y la infantería. Queremos mujeres armadas hasta los dientes”.
El decreto inicial prevé la apertura de 1.500 cupos para mujeres mayores de 18 años. A diferencia de los hombres, quienes están obligados a presentarse a una unidad militar al cumplir la mayoría de edad, las mujeres podrán incorporarse de manera voluntaria.
Las candidatas deberán cumplir con los criterios especificados por las Fuerzas Armadas, que incluyen exámenes de salud obligatorios y otras etapas durante el proceso de selección.
El reglamento establece que las seleccionadas se unirán al servicio según las necesidades de las Fuerzas Armadas, con un período inicial de 12 meses que podría extenderse hasta por ocho años según los criterios definidos por dichas fuerzas.
Sin embargo, al igual que los hombres, las mujeres enlistadas no tendrán estabilidad en el servicio militar y pasarán a formar parte de la reserva no remunerada tras su separación del servicio activo.
Actualmente, alrededor de 37.000 mujeres están vinculadas a las Fuerzas Armadas Brasileñas, representando cerca del 10% del total de personal. Estas se desempeñan principalmente en áreas de salud, docencia, logística y en el combate, pero hasta ahora solo en rangos de suboficiales u oficiales.
La Marina fue la primera de las Fuerzas en abrir sus filas a las mujeres, en 1980. Sin embargo, las primeras inscripciones femeninas para el curso de infantería de marina recién ocurrieron el año pasado, de acuerdo con Folha de S.Paulo.
El gobierno de Lula da Silva ha tomado esta decisión en un esfuerzo por garantizar la igualdad de derechos entre géneros, un pilar fundamental de su administración. En múltiples ocasiones, el mandatario brasileño ha mencionado su compromiso con la lucha feminista.
El presidente prometió, un mes antes de asumir su cargo, que la reducción de las desigualdades sería el objetivo principal de su gestión.
La medida se enmarca en un contexto de creciente movimiento por la equidad de género y reconoce el potencial de las mujeres para contribuir significativamente en todos los ámbitos, incluido el militar.