Fluminense sale del infierno
Han abandonado el descenso dieciséis jornadas después y están en cuartos de final de la Copa Libertadores. Thiago Silva, clave en la reconstrucción.
Todo eso ya es pasado. El tricolor ha recuperado la ilusión y ha salido del descenso por primera vez desde que se adentró en la octava fecha. Una reacción que, de momento, ha llegado a tiempo e incentiva las esperanzas sobre la posibilidad de obrar el milagro. Hay motivos para creer. Su victoria en la última jornada frente a Atlético Mineiro -su rival en cuartos de final de la Copa Libertadores-, ligado a las derrotas de Corinthians contra Fortaleza y de Vitória ante São Paulo, les permite salir de la zona roja. De un infierno que ardía sin control. El incendio ha dejado de avivar.
Thiago Silva, héroe
Marcelo regresó al club en abril de 2023 para cambiar su historia. Ese era su plan. Una idea tan cuerda que se transformó en realidad cuando en noviembre de ese año -siete meses- lograron su primer reinado de América. Con una fuerte crisis iniciado este 2024, Thiago Silva no dudó en repetir ese camino. Volver a casa para ayudar al equipo de sus amores. El central, en menos de dos meses, se ha convertido en la pieza del engranaje que tanto necesitaba el ‘Flu’. En la gasa que ha frenado la fuerte hemorragia.
Desde su llegada, la entidad se encuentra invicta en liga con él en el terreno de juego. En los seis partidos que ha jugado de la competición doméstica -todos como titular y completando los 90 minutos-, el balance es de cinco victorias -cuatro de ellas consecutivas- y un empate. Dieciséis puntos con el central que ya son el doble de los ocho que habían obtenido sin él. Su jerarquía ha sido clave. También se evidenció en los octavos de final de la Copa Libertadores ante Grêmio. Tras caer 2-1 en la ida -la única derrota del equipo con él en el terreno de juego-, el ex del Chelsea fue, al cumplirse el cuarto de hora, quien marcó el gol que igualó la eliminatoria -el primero desde su regreso-, clave para acabar ganando la eliminatoria en penales.
Ahora en Fluminense se piensa con ambición. Se sueña con repetir gestas que hace semanas parecían utopías. Estando clasificados entre los ocho mejores del continente y teniendo que jugar con Atlético Mineiro los cuartos de final de la Copa Libertadores, pensar en repetir semifinales por segunda edición consecutiva es una realidad. Pese a que la situación actual es más cómoda que hace dos meses, aún queda trabajo por hacer y camino por recorrer. El margen de maniobra en el Brasileirão es breve -tan solo dos puntos por encima del descenso-. Aún son conscientes que tienen que remar, pero que se dirigen hacia la dirección correcta.