Desastre sin Endrick
En un mes Palmeiras ha sido eliminado de la Copa Brasil y de la Copa Libertadores. Desde 2017 no sufrían una eliminación tan tempranera.
Pese a rozar el milagro en el Allianz Parque, el Verdao cayó eliminado de la Copa Libertadores ante Botafogo en los octavos de final. Un 3-4 en el global -por momentos fue un contundente 1-4- que acentúa con mayúsculas su crisis -el curso pasado cayeron eliminados en semifinales ante Boca Juniors sin perder ninguna ronda eliminatoria-. Desde 2017 no habían sufrido una eliminación tan tempranera en la máxima competición de CONMEBOL. Por aquel entonces fue Barcelona SC el encargado de cortarles el sueño con tanta precocidad.
Situación similar a la padecida en la Copa Brasil a principios de mes. Flamengo, con un 2-1 global, les apeó en los octavos de final. Dos títulos fuera del panorama en el mes de agosto que van a lastrar la gestión económica del club de cara al futuro. El Brasileirão es su único desafío de cara al último y definitivo tramo de competición. Sin embargo, su suerte tampoco le ha sonreído a Palmeiras en el campeonato doméstico. Apenas ha sumado ocho de los últimos 21 puntos -dos victorias, dos empates y tres derrotas-.
En total, tres victorias en los últimos once encuentros que evidencian la necesidad del cambio. Algo está atascando el engranaje de los de Abel Ferreira. La salida de Endrick -ambas partes comienzan a extrañarse- y los últimos problemas físicos de Estêvão han dejado faltos de ideas y soluciones al club paulista. La entidad afronta ahora un momento de reflexión con la obligación de tener pelear hasta la última fecha la liga brasileña.