Crece la presión internacional para un cese del fuego entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza
“La guerra debe parar, eso debe estar claro para todos”, afirmó el presidente francés Emmanuel Macron
En este contexto, el presidente francés Emmanuel Macron abundó en la necesidad del fin de las hostilidades en la Franja de Gaza, lo que iría en favor de la población gazatí, los rehenes capturados por Hamas y la estabilidad a nivel regional, que a día de hoy “está en juego”.
En la misma línea, el canciller alemán, Olaf Scholz, empleó la misma vía para reiterar su “profunda preocupación” por la situación en Medio Oriente, razón por la que respalda los esfuerzos de Biden, Al Sisi y Al Zani para “iniciar la implementación de un alto el fuego y un acuerdo para la liberación de los rehenes”.
“Este gobierno ha dado prioridad a trabajar para poner fin a este conflicto y garantizar la liberación segura de los rehenes, en coordinación con socios internacionales, desde el primer día”, indicó Lammy en un comunicado remitido por el Gobierno.
El ministro de Exteriores británico recordó que “el acuerdo está sobre la mesa”, por lo que “redunda en el interés” tanto del lado israelí como del palestino “poner fin a este devastador conflicto”. “Tampoco podemos arriesgarnos a una escalada de tensiones entre Israel y Hezbollah”, añadió.
Los mandatarios de Estados Unidos, Egipto y Qatar, que han defendido el “incansable” trabajo de mediación de sus países durante estos últimos meses, confían en lograr un “alivio inmediato” tanto para la población gazatí como para las personas secuestradas en los ataques del 7 de octubre y sus familias.
“Como mediadores, estamos preparados para, si es necesario, presentar una propuesta que resuelva los temas pendientes de una manera que cumpla las expectativas de todas las partes”, recalcó en su nota, que llega con el diálogo estancado y en plena renovación interna dentro de Hamas por el asesinato de su anterior jefe político, Ismail Haniye, presuntamente a manos de Israel.
El plan lanzado por Biden se desarrolla en torno a tres frases, la primera de las cuales se prolongaría durante seis semanas. En este plazo, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de Gaza y se produciría la liberación de varios presos palestinos a cambio de la entrega de rehenes vulnerables.
En una segunda etapa, serían liberados el resto de rehenes, en el marco de un final ya permanente de las hostilidades, mientras que la tercera y última fase consistiría en el inicio de la reconstrucción de la Franja y en la entrega de los cuerpos de los secuestrados ya fallecidos.