Cómo la repesca está ‘viciando’ las pruebas de atletismo en los Juegos Olímpicos de París: hay jugadores que ni se presentan
Las imágenes más cuestionadas han llegado con el atletismo, donde muchos deportistas han decidido no presentarse a la carrera de clasificación para recuperarse de otras previas y buscar la plaza en la repesca
Freddie Crittenden, el segundo vallista más rápido del mundo y favorito para subir al podio en los Juegos Olímpicos de París 2024, ha sido el protagonista en la carrera de 110 valla. Domingo, una carrera por delante, todos los atletas situados en la marca de salida, pero, al escuchar el disparo, Crittenden se levantó tranquilamente y fue trotando hasta la línea de meta. Con un tiempo de 18 minutos y 27 segundos, quedó el último de la competición para sorpresa de todos. Pero, ¿por qué hizo esto?
El atleta explicó el motivo de su actuación en la entrevista posterior a la carrera: “Estoy sufriendo una molestia. No es una lesión ni nada, pero hemos preferido no arriesgar, descansar y volver dentro de dos días”. Esta estrategia, a la que ya se conoce como Método Critteden, ha abierto la veda a un nuevo uso de la repesca. Será este martes su última oportunidad de entrar en la final. Cabe destacar, que este no ha sido el único atleta que lo ha puesto en práctica.
Shaunae Miller-Uibo, la atleta de Bahamas ha hecho exactamente lo mismo, tras ver que no iba a poder clasificarse en la primera prueba después de que le fueran adelantando sus rivales, decidió pararse y concluir la carrera andando. El problema es que si no concluye la competición no puede acceder a la repesca. Por lo que todavía no está claro si tendrá esa segunda oportunidad o no.
Carreras con tres atletas
Las imágenes más impactantes las han dejado algunas de las carreras de la categoría masculina donde tan solo han participado tres atletas. La estrategia de muchos países y muchos equipos es reservar a sus atletas para otras pruebas y dejar que consigan el pase a la final en la repesca. Una cuestión que ha llamado la atención de los espectadores que no entendían por qué tan solo tres atletas disputaban el pase a la final.
Lo cierto es que la repesca ha abierto una nueva polémica. Su desembarco en París ha puesto en entredicho la utilidad de esta prueba y ha suscitado la necesidad de volver a estudiar cómo adaptar esta medida a los Juegos Olímpicos, en especial para evitar que haya carreras vacías. Las sanciones o la obligación de disputar la clasificación para acceder a la repesca es una de las alternativas que se han puesto sobre la mesa.