Trump le dijo a Netanyahu que tiene un plan de paz para Medio Oriente y que si no gana “puede haber una Tercera Guerra Mundial”
El candidato republicano recibió al premier israelí en su residencia de Mar a Lago y aprovechó la oportunidad para criticar a Kamala Harris, su adversaria demócrata en las próximas elecciones presidenciales
(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump describió a Benjamín Netanyahu su plan maestro para resolver la crisis en Medio Oriente y le insistió con la inmediata necesidad de acordar un cese del fuego con Hamas para liberar a los rehenes cautivos en Gaza y permitir que ingrese la ayuda humanitaria a la zona de combate.
“Si ganamos, será muy simple. Todo se resolverá y muy rápidamente. Y “Si no lo hacemos, terminaremos con grandes guerras en Oriente Medio y tal vez una tercera guerra mundial. Estamos más cerca de una tercera guerra mundial ahora que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Nunca hemos estado tan cerca porque tenemos gente incompetente al mando de nuestro país”, señaló Trump acorde a un resumen oficial de la reunión enviado a Infobae.
“Creo que sus comentarios sobre (Israel y la guerra en Gaza) fueron irrespetuosos. No fueron muy agradables en relación con Israel. En realidad, no sé cómo una persona que es judía puede votar por ella. Pero eso es asunto suyo. Pero ciertamente fue irrespetuosa con Israel, en mi opinión”, opinó Trump.
Un día antes de viajar a Florida para su encuentro con Netanyahu, el primer ministro de Israel se encontró con Harris para abordar el cese del fuego que propuso Joseph Biden a fines de mayo. La vicepresidente tiene una posición crítica respecto al plan de guerra que despliega Israel en Gaza por sus consecuencias humanitarias en la población civil.
Harris planteó su posición a Netanyahu durante el cónclave y a continuación insistió con su postura durante un breve contacto con los periodistas de la Casa Blanca. Esta mirada del conflicto en Medio Oriente provocó las críticas de Trump en su contacto bilateral con el líder israelí.
“Acabo de decirle al primer ministro Netanyahu que es hora de que se cierre el acuerdo. Así que a todos los que han estado pidiendo un alto el fuego y anhelan la paz, los veo y los escucho. Hagamos el acuerdo para conseguir un alto el fuego y poner fin a la guerra”, declaró Harris ante la prensa al final del encuentro.
y completó: “Se lo expliqué al primer ministro, mi gran preocupación es por la escala de sufrimiento humano en Gaza, incluyendo la muerte de demasiados civiles inocentes”.
A Netanyahu, como a Trump, no le cayeron muy bien las declaraciones de Harris. Por eso su ministro de la Diaspora, Amichai Chikli, posteó en X un comentario cuestionado a la vicepresidente de los Estados Unidos.
“Lo que ha estado sucediendo en Gaza durante los últimos nueve meses es una lucha para erradicar las fuerzas de la oscuridad que cometieron estas atrocidades; Sería prudente que cualquiera que aspire a liderar el mundo libre supiera distinguir entre causa y efecto, bien y mal”, señaló Chikli sin mencionar a Harris.
Cerca de las 12.00 (hora del Este), Trump recibió en la entrada de su residencia a Sara Netanyahu y al premier israelí. “Me siento honrado, pasen”, les dijo en el vano de la puerta de Mar a Lago.
-Lo extrañamos-, le dijo la esposa de Netanyahu a Trump, mientras intercambiaban besos y saludos.
Después posaron para los fotógrafos con un detalle que ratifica la tragedia del ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023. Netanyahu y Trump mostraron una foto de Kfir Bibas, que fue secuestrado por los terroristas y aún está cautivo en Gaza. Al momento del secuestro, Kfir tenía 9 meses.
“Nos ocuparemos de eso”, sostuvo Trump en relación con los secuestrados por Hamas antes de ingresar para la reunión con Netanyahu.
Al margen de la cordialidad personal y diplomática, Trump y Netanyahu tienen posiciones diferentes respecto a este conflicto en Medio Oriente, y no es la primera vez que disienten al respecto. Cuando Hamas ejecutó su ataque terrorista contra Israel, el expresidente de Estados Unidos cuestionó a Netanyahu por su manejo de los servicios de inteligencia (Mossad y Shin Bet).
Y ayer durante un reportaje que concedió a la cadena Fox, Trump crítico el plan de batalla del premier israelí y su estrategia de negociación con Hamas. La condena pública del candidato republicano no es un hecho azaroso: también es un tiro por elevación a la administración demócrata, en plena campaña presidencial.
“Me aseguraría de que termine rápido. Hay que terminar esto rápido. No puede continuar así. Es demasiado tiempo. Es demasiado. Israel no es muy bueno en las relaciones públicas”, sostuvo Trump.
Y concluyó: “Tienen que recuperar a sus rehenes. Creo que van a tener muchas malas noticias con los rehenes. Creo que algunos de esos rehenes, muchos de ellos, tal vez, están muertos. Creo que están muertos. Los observé con incredulidad mientras tomaban a los rehenes; repito, nunca habría sucedido si yo fuera presidente”.
Trump conoce de Medio Oriente y siempre jugó fuerte a favor de Netanyahu. Durante su mandato trasladó la embajada de Estados Unidos a Jerusalem -estaba en Tel Aviv-, respaldó a Israel en su planteo de reclamar la soberanía de las Alturas del Golán -en disputa con Siria- y logró el Acuerdo de Abraham, que significó sellar la paz con Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos.
Pero en esta oportunidad, Trump y Netanyahu no coinciden. El premier israelí dilata las negociaciones por el cese del fuego, mientras los rehenes se mueren en Gaza. Netanyahu insiste con la plena derrota militar de Hamas, una hipótesis de conflicto de cumplimiento imposible frente a una organización terrorista que no tiene límites éticos y controla un parte importante de la zona de conflicto.
En este contexto, la cita de Trump y Netanyahu fue tensa. El candidato a presidente republicano -como Biden y Harris al otro lado de la trinchera- considera que la guerra debe terminar para liberar a los rehenes y aplacar la crisis humanitaria en Gaza.
La posición de Trump deja muy aislado al premier israelí. Con otras palabras, Netanyahu escuchó en Mar a Lago argumentos similares a los que presentaron Biden y Kamala durante sus respectivas reuniones en la Casa Blanca.
Ayer, el presidente y la candidata demócrata solicitaron a Netanyahu que deje de correr en círculos y tome la decisión política de firmar el cese del fuego.
La decisión de Trump de recibir a Netanyahu en Mar a Lago implica solo un movimiento en su plan geopolítico que diseña para Medio Oriente. En el mismo posteo que anunció su encuentro con el premier israelí, Trump publicó una carta de Mahmoud Abbas -titular de la Autoridad Palestina- que le envío tras el intento de asesinato en Pensilvania.
“Estoy deseando ver a Bibi Netanyahu el viernes, ¡y aún más deseando lograr la paz en Oriente Medio!”, escribió Trump en su cuenta personal Truth Social. Y completó en letra gruesa sobre la carta del líder palestino: “Mahmoud, qué amable. Gracias. Todo irá bien. Te deseo lo mejor. Donald Trump”.
El candidato republicano y Abbas tienen una relación compleja. En 2017, Trump y el presidente de la Autoridad Palestina se distanciaron por el traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalem Este, y cuatro años más tarde estuvieron cerca de cerrar un acuerdo histórico con Israel que Netanyahu rechazó in limine.
Trump tiene un plan para Medio Oriente que el premier israelí conoce. La reunión de hoy giró sobre la guerra en Gaza y el cese del fuego. Pero también sobre el proyecto geopolítico que prepara Trump, si finalmente triunfa en los comicios de noviembre y llega al Salón Oval.
Las declaraciones públicas de Trump en Fox News y los comentarios que recibió de Biden y Harris en la Casa Blanca fijaron líneas rojas para Netanyahu: al margen de la disputa electoral, Estados Unidos exige que firme ya el cese del fuego con Hamas.
El sábado, Netanyahu llegará a Jerusalem. Y allí decidirá sus próximos pasos.