TENIS | WIMBLEDON / Krejcikova extiende el dominio checo en Wimbledon
La campeona de Roland Garros 2021 conquista su segundo título de Grand Slam a costa de la italiana Paolini, que también perdió la final en París hace un mes.
Así el tenis, solo puede haber una ganadora. Y esa fue Krejcikova, que logra su segundo título de Grand Slam en su segunda oportunidad, después de triunfar en París hace tres años ante la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. Hasta esta edición, no había pasado de octavos en Wimbledon y ahora es la cuarta campeona checa del major británico, tras Novotna, Petra Kvitova (2011 y 2014) y Vondrousova. La primera que gana dos diferentes. Barbora, que fue número 2 del mundo en 2022 (fue uno en dobles), vuelve con este título al Top-10 (10ª).
“No tengo palabras. Es el mejor día de mi carrera y también de mi vida”, dijo Krejcikova, séptima vencedora diferente en Wimbledon desde Serena Williams, que repitió título en 2016. “Es muy difícil explicar lo que siento ahora”, añadió, antes de decir que durante el partido que tenía que seguir “siendo valiente” para “poder disfrutar de este momento”. Siguiendo su discurso estaba Martina Navratilova, que representó a Checoslovaquia antes de nacionalizarse estadounidense.
Emociones diferentes
“Estuve lesionada al principio del curso y ahora campeona de Wimbledon, ¿cómo ha pasado esto?”, bromeó. “Jana (Novotna) cambió mi vida tenística. Me dijo que yo tenía potencial y antes de morir, que yo podía ganar un Grand Slam. Lo conseguí en Roland Garros y ahora tengo en mis manos el trofeo que ella levantó en 1998″, contó Krejcikova, autora del mejor tenis del campeonato, sin duda, por la variedad que lo hace diferente, un poco al estilo Ashleigh Barty. Lo hizo pasando más horas que nadie en pista (casi 14 en total). En el club le estaban esperando otras campeonas como Conchita Martínez, Maria Sharapova y Marion Bartoli, que tiene sus nombres escritos en la mítica lista que adorna una de las estancias de la Pista Central. Lloró al ver el suyo antes de saludar a los aficionados con el famoso Venus Rosewater Dish en sus manos.
En la otra cara de la moneda, Paolini, que peleó por volver al partido después de encajar un 6-2 en el primer set. Igualó el marcador con la garra que le caracteriza. Y en el último juego del partido tuvo dos opciones de rotura para poner el 5-5 y continuar luchando, pero su rival estaba convencida de que podía triunfar, porque lo había hecho antes, y no dejó escapar la oportunidad. Había anotado 28 golpes ganadores. A la italiana de 28 años le queda el consuelo de haberse ganado un sitio en la élite en una temporada de ensueño que aún continúa para ella. No había ganado un partido sobre hierba hasta este 2024 y ahora puede presumir de haber estado en la final de Wimbledon y de ser, desde el lunes, la número 5 del mundo.