Preocupado por la baja participación, el régimen de Irán llamó a la sociedad a votar en la segunda vuelta electoral
El líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, señaló que el evento de este viernes será “muy importante” y clave para que el sistema pueda “lograr sus objetivos nacionales y conseguir sus objetivos de desarrollo”, haciendo caso omiso a las señales de descontento de la gente
InfobaeEl líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, llamó este miércoles a la sociedad a participar en la segunda vuelta electoral de este viernes, luego de que el pasado 28, en el primer llamado a las urnas, se informara de un récord de abstención.
“Cuanto mayor, más clara y más evidente sea la participación”, mejor serán los resultados, insistió.
En la primera vuelta electoral, en la que ninguno de los candidatos logró la cantidad mínima de voluntades para hacerse con la victoria, se registró un récord de abstención. Según datos difundidos, sólo el 40% de los 61 millones de electores participó del acto, el número más bajo en los 45 años de historia de la República Islámica, una señal del descontento popular con la gestión del país.
Inclusive, superó el 48% de las presidenciales de 2021 y el 42% de las parlamentarias de marzo.
A pesar de ello, Khamenei desestimó estas acusaciones de malestar en la sociedad y sostuvo que su accionar responde a otros factores, propios de la cotidianeidad. “Este asunto tiene motivos que están siendo investigados por políticos y sociólogos”, comenzó explicando aunque resaltó que “si bien hay gente a la que no le gustarán los candidatos o incluso el sistema, la mentalidad de que todos los que no votaron es porque piensan así es totalmente errónea”.
“Mucha gente tiene problemas o trabajo y no participó por otros motivos. Si Dios quiere, en esta segunda vuelta la gente acudirá a las urnas, lo que será una fuente de honor para el sistema”, cerró.
A pesar de las palabras del ayatolá, se prevé que el descontento de la gente con el manejo político y social en el país vuelva a plasmarse este viernes en el llamado a las urnas, en las que se medirán el reformista Masoud Pezeshkian y el ultraconservador Saeed Jalili. El 28 de junio, el primero consiguió 10.415.991 votos -es decir el 42,5%- mientras que el segundo, 9.473.298 -es decir, el 38,6%-.
Ambos estuvieron lejos del piso de 50% necesario para una victoria en primera vuelta.
Pezeshkian se presentó como un seguidor del ex presidente Mohamed Jatami, quien insufló a Irán ciertos aires de apertura, y porta el lema “Para Irán”, título de la canción que se convirtió en el himno de las protestas que se desataron tras la muerte de Mahsa Amini. Por su parte, Jalili se describió como “un verdadero producto de la Revolución Islámica”, parándose en la vereda opuesta. En el pasado ejerció como asesor de Khamenei y se manifestó en contra de Occidente, lo que no deja dudas de que seguirá con las políticas de Ebrahim Raisi.
Estas elecciones se celebran de forma anticipada con el fin de elegir al sucesor del presidente, que murió en un accidente de helicóptero en mayo, junto con otras siete personas.