Netanyahu habló tras el bombardeo de Israel contra los hutíes en Yemen: “Aquellos que buscan hacernos daño pagarán un precio muy alto”
El primer ministro advirtió que las acciones de este sábado, en respuesta a la muerte de un civil por un ataque de los rebeldes en Tel Aviv, no serán las últimas si persisten las hostilidades contra su país
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, continuó esta idea y aseguró que el régimen persa opera como una suerte de pulpo: “Irán tiene brazos, con luchas aquí con uno y allí con otro”.
“El puerto que atacamos no es un puerto inocente. Se utilizó con fines militares y como punto de entrada para las armas mortales suministradas por Irán a los hutíes”, continuó Netanyahu, en alusión a la importancia de la maniobra.
Junto con el mandatario, otros miembros del gabinete israelí se pronunciaron tras el hecho y advirtieron a los enemigos que sus crímenes no quedarán impunes.
“El fuego que arde actualmente en Yemen se ve en todo Medio Oriente. La primera vez que los hutíes dañaron a un ciudadano israelí, los golpeamos, y lo haremos en cualquier lugar que sea necesario. La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio”, declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, mientras que el portavoz del Ejército Daniel Hagari sumó que “si persisten los ataques también lo harán las acciones de Israel en defensa propia”.
Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, que lleva meses pidiendo un incremento de la violencia contra los grupos enemigos, se limitó a escribir en sus redes sociales “¡Bomba!”.
La orden del gabinete de guerra, sin embargo, generó temor en un sector del Gobierno, que advirtió que podría “dar lugar a una cadena de respuestas” por parte de estos grupos terroristas, “apoyados, entrenados y financiados” por Irán.
Al respecto, el presidente israelí, Isaac Herzog, defendió que su país “ha mostrado la máxima contención durante meses” y tiene “derecho a defenderse”, como lo hace también en la Franja de Gaza, tras las masacres cometidas por la milicia palestina el 7 de octubre. Señaló, asimismo, que se había “enviado un claro mensaje” a los enemigos de la región.
No obstante, poco después del ataque, el movimiento insurgente yemení prometió que Tel Aviv “pagará por atacar instalaciones civiles, y responderemos a la escalada con escalada”. “Este ataque brutal solo aumenta la determinación, la firmeza y la continuidad del pueblo yemení en apoyo a Gaza”, apuntó el portavoz del grupo, Mohamed Abdelsalam.
Lo propio ocurrió con los terroristas de Hezbollah, que lanzaron una nueva amenaza contra Israel en medio de la creciente tensión en la frontera entre ambos países.
El grupo libanés chií proiraní consideró que el ataque de este sábado es el principio de una “fase nueva y peligrosa de confrontación” en Medio Oriente. “Creemos que la imprudente medida adoptada por el enemigo sionista marca el comienzo de una nueva y peligrosa fase de confrontación de suma importancia en toda la región”, dijo en un comunicado el movimiento terrorista.
“Estamos plenamente seguros de que los dirigentes yemeníes, con su conocimiento, coraje y fuerza, son capaces de tomar las medidas necesarias y apropiadas para disuadir a este enemigo y a sus aliados regionales e internacionales”, añadió.