Max Verstappen explotó contra su equipo: todos los audios calientes del GP de Hungría

El campeón del mundo tuvo una encendida discusión por las detenciones; en McLaren tampoco pudieron escapar de la polémica

LA NACION

Fue, sin duda, la carrera más caliente del año. Tanto que ni siquiera los ganadores pudieron tomarse el éxito con alegría. Hubo una enorme polémica interna en el equipo por la elección en los boxes del australiano Oscar Piastri por sobre el británico Lando Norris. Pero también se reactivó un duelo que estaba dormido, el que durante años mantuvieron el campeón del mundo Max Verstappen y el británico Lewis Hamilton.


El primer cruce fuerte fue el que sostuvieron en el equipo McLaren. Un supuesto error de estrategia por el orden del ingreso a boxes para cambiar neumáticos, perjudicó a Piastri. Desde los boxes quisieron tomaron una determinación que, desde afuera y sin conocer los detalles internos, se observó como un intento por mantener la imparcialidad entre sus dos pilotos.

Lando Norris no quería dejar pasar a su compañero, más allá de que el equipo le pidió que le otorgue la primera posición. Norris había sido favorecido por las detenciones.

En McLaren le solicitaron a Norris dejar la posición, pero no estuvo de acuerdo en un principio. Lo curioso es que Norris (189 puntos) es segundo en el campeonato, detrás de Max Verstappen (265). Y si bien está lejos, es el único que tiene chances de pelear por el título. La estrategia pareció un autoboicot del equipo británico.

“Dejalo pasar a Oscar”, le volvieron a ordenar desde los boxes a Norris, que seguía sin estar convencido. Cuando finalmente aceptó, el australiano estaba girando más lento. “De acuerdo, no tengo problema, pero que me alcance”, le reclamó Norris. En ese momento de dudas, lo que hasta se puso en peligro el 1-2, que finalmente sostuvieron.

La interpretación de esta última declaración de Norris es que no estaba dispuesto a dejar pasar a su compañero, porque no bajaba el ritmo. Por eso, desde boxes, insistieron: “Deja pasar a Piastri. No puedes ganar un campeonato tu sólo, necesitas a tu equipo y tu compañero. Vas a necesitar a Oscar”, le dijeron a para dejar en claro que la decisión ya estaba tomada. La discusión duró varias vueltas.

Verstappen, en un día de furia

La otra pelea fue más intensa y se trató del cruce entre Max Vertappen y su equipo. También el enojo tuvo su origen en la estrategia de paradas. “Es bastante impresionante cómo dejamos que nos hagan undercut (N. de la R.: cuando un piloto que va detrás de otro decide entrar antes en el boxes para cambiar los neumáticos desgastados) y jodan completamente mi carrera”, se quejó violentamente Verstappen.

Max Verstappen tuvo un día de furia en Hungría
Max Verstappen tuvo un día de furia en HungríaMark Thompson - Getty Images Europe

Después del tono irrespetuoso que se escuchó en boxes, la respuesta fue con lo que pareció un sarcasmo: “Esa fue una introducción gentil”, le dijeron desde el equipo al neerlandés. Fue como arrojar combustible en una fogata.

“No me vengan con esa mierda. Ustedes me dieron esta p... estrategia ¿OK? Ahora estoy tratando de salvar lo que queda de la carrera”, dijo mientras marchaba en la cuarta posición.

Sin embargo, su cólera lo terminó perjudicando. Porque en un intento desbocado por superar a Lewis Hamilton se pasó de la frenada en una curva y el las gomas de ambos se tocaron.

El auto de Verstappen se elevó espectacularmente con la trompa apuntando al piso y las ruedas traseras hacia arriba. Rebotó pesadamente en el asfalto dos, tres veces. Luego se fue fuera de la pista.

Increíblemente, logró controlar el coche y lo volvió a meter en la cinta asfáltica. Perdió la posición con la Ferrari de Charles Leclerc, pero al menos le alcanzó para llegar en quinto lugar.

Impresionante toque entre Hamilton y Verstappen; el GP de Hungría hizo que la F.1 viviera una jornada picante como hacía mucho que no ocurría
Impresionante toque entre Hamilton y Verstappen; el GP de Hungría hizo que la F.1 viviera una jornada picante como hacía mucho que no ocurríaX

En los boxes tuvo un cruce con su archienemigo, Lewis Hamilton que le dio la mano, pero él le devolvió una mirada de enemistad evidente. Al menos se autocontroló como no pudo hacerlo en la pista y la situación no se tornó más polémica.

El GP de Hungría fue un verdadero polvorín. Una carrera espectacular con polémicas a granel y, para los fanáticos de la categoría, un disfrute supremo por poder escuchar en vivo y en directo el desarrollo de las estrategias, las conversaciones y hasta los cruces más apasionados entre los pilotos y su equipo.

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