Las sospechas del FBI sobre el atentado de Trump
Thomas Matthew Crooks actuó solo. Los primeros indicios no dan pistas de que pertenezca a alguna organización terrorista internacional.
“En este momento, la información que tenemos indica que el tirador actuó solo y que, actualmente, no hay preocupaciones de seguridad pública”, ha explicado de manera contundente Kevin P. Rojek, el agente del FBI que dirige la investigación, en una teleconferencia.
Más detalles
Por si fuera poco, el agente ha añadido que, por el momento, tampoco se ha identificado “una ideología asociada con el sujeto”, quien, efectivamente, usó un rifle semiautomático que fue comprado por su padre. Ahora bien, no queda claro si tomó el arma con permiso de su progenitor o no.
Tras revisar los efectivos policiales exhaustivamente sus textos y publicaciones en redes sociales -sin ideología política-, no se han descubierto antecedentes de algún tipo de enfermedad mental, algo que había sido muy comentado en redes sociales en las últimas horas.
“Terrorismo doméstico”
En la actualidad, los investigadores están estudiando el hecho como un caso de “terrorismo doméstico”, al no registrarse algún tipo de confrontación con los agentes policiales locales previo al ataque, y han mandado el arma y el teléfono celular de Crooks a un laboratorio del FBI en Virginia.
Mientras tanto, hay agentes que siguen “llevando a cabo una actividad de investigación lógica para determinar si hubo algún co-conspirador asociado a este ataque”.
Primeras palabras del político estadounidense
Las primeras palabras de Trump tras el incidente no se han hecho esperar. En declaraciones recogidas por el ‘New York Times’, el político estadounidense ha manifestado que “el médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”.
“Se supone que no debo estar aquí, se supone que debo estar muerto. Mucha gente dice que es la foto más emblemática que han visto jamás. Tienen razón y no morí. Normalmente, hay que morir para tener una foto emblemática”, ha matizado el exmandatario de Estados Unidos.
Y no solo eso: ha aprovechado la ocasión para agradecer a los agentes que le protegieron y abatieron al tirador. “Le mataron de un tiro entre los ojos. Hicieron un trabajo fantástico. Es surrealista para todos nosotros”, ha concluido Trump.