Hallazgo de “una intrigante roca” en Marte

Científicos de la NASA han encontrado unas manchas en la roca Cataratas de Cheyava en Marte, siendo estas señales de posible vida microscópica en el pasado.

Mario Sáez
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La cuestión de si existe vida en alguna otra parte del universo, similar a la nuestra, sigue siendo un misterio que ha despertado una gran curiosidad en muchas personas. Pero, ¿y si te dijera que se han encontrado indicios de posible vida microscópica en el pasado? Puede parecer inimaginable, pero es cierto.

Y es que científicos de la NASA acaban de anunciar el descubrimiento de señales en una roca marciana que podrían indicar la presencia de vida en Marte hace miles de millones de años. Se encontraron en una roca llamada Cataratas de Cheyava, en el cráter de Jezero, donde se han encontrado ya gran variedad de compuestos orgánicos.

A través de una nota en la que hablan de “roca intrigante” la NASA ha explicado que esta exhibe firmas químicas y estructuras que posiblemente podrían haber sido formadas por la vida hace miles de millones de años, cuando el área explorada aún contenía agua corriente. Aclaran también que se están considerando otras explicaciones y que se necesitarán pasos de investigación futuros para determinar si la hipótesis de la vida antigua es válida.

“Perseverance”

El encargado de realizar los análisis de estas manchas sospechosas fue el vehículo robotizado Perseverance, el cual indica que se ajustan a la definición de un posible indicador de vida antigua. Los trabajos realizados por este instrumento señalan que la piedra contiene compuestos considerados como los componentes básicos de la vida, aunque la NASA también advierte de la posibilidad de que estas moléculas puedan haber sido formadas mediante procesos no biológicos.

“Cataratas de Cheyava es la roca más desconcertante, compleja y potencialmente importante investigada hasta ahora por Perseverance”, afirmaba Ken Farley, científico del proyecto Perseverance de Caltech, encargado de este geólogo-robot que investiga las piedras marcianas desde 2021. Explica también que, por un lado, tienen una primera detección convincente de material orgánico y pruebas claras de que el agua, que es necesaria para la vida, alguna vez pasó por la roca: Pero por otro lado, también advierte de las numerosas incógnitas que impiden concluir con seguridad que eso son pruebas de vida marciana.

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NASA/JPL-CALTECH/MSSS

¿Debemos traer la roca a la tierra?

Este gran hallazgo abre de nuevo el debate sobre la necesidad de traer a nuestro planeta esas muestras desde Marte para estudiarlas en profundidad; un plan que la NASA se ha tenido que pensar por su elevado coste.

“Científicamente, Perseverance no puede dar más de sí. Para comprender plenamente lo que realmente ocurrió en el valle fluvial marciano del cráter Jezero hace miles de millones de años nos gustaría traer a la Tierra la muestra de Cataratas de Cheyava, para poder estudiarla con los potentes instrumentos disponibles en nuestros laboratorios”, señalaba Farley

La astrobióloga Ester Lázaro, defiende que es “fundamental que esas muestras lleguen a la Tierra para poder estudiarlas con mejores instrumentos”. “Es cierto que hay signos que lo hacen interesante, como el paso del agua por la zona, los compuestos orgánicos y la existencia de reacciones químicas compatibles con microorganismos produciendo energía” “Pero los compuestos orgánicos no siempre están compuestos por vida”

Y es que, para numerosos científicos especializados en el tema han calificado a la roca como muy atractiva para un análisis exhaustivo, siendo este un paso muy importante para intentar averiguar si alguna vez hubo vida en el planeta rojo.


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