Francia se derrumba sin Mbappé

La Ligue 1 consiguió cerrar este domingo el acuerdo por los derechos televisivos, pero fue por una cantidad muy inferior a la esperada en septiembre.

Andrés Onrubia
As
Después de meses interminables de negociaciones, con un riesgo de quiebra para varios clubes, la Ligue 1 consiguió cerrar, por fin, un acuerdo por los derechos televisivos este domingo. En una reunión que duró varias horas, con la presencia de los presidentes de todos los equipos del campeonato, el fútbol francés decidió que DAZN y BeIN Sports sean las dos televisiones que retransmitan la Liga Francesa durante las próximas cinco temporadas.

Sin embargo, la realidad es que el acuerdo entraña distintas aristas que suponen un jarro de agua fría para la Ligue 1. En septiembre, cuando salió la primera licitación de los derechos televisivos, el sueño del presidente de la LFP, Vincent Labrune, era alcanzar los 1.000 millones de euros, 800 millones de euros en los derechos nacionales y 200 en internacionales, pero la realidad es que finalmente el acuerdo se cerró en 500 millones, una cifra irrisoria en comparación con las proyecciones iniciales del fútbol galo.

DAZN pagará 400 millones de euros para tener ocho de los nueve partidos de la Ligue 1, mientras que BeIN Sports, el canal qatarí, finalmente hizo un gesto simbólico al abonar 100 millones por simplemente retransmitir un partido, el mejor, de cada jornada. El acuerdo, como era de esperar, ha suscitado críticas, ya que los aficionados que quieran ver la próxima temporada todos los partidos deberán pagar 50 euros, 34,99 para DAZN y 14,99 con BeIN Sports.

De esos 500 millones, 540 si añadimos el acuerdo de la Ligue 2, la Ligue 1 y sus clubes únicamente recibirán un poco más de 300 millones. CVC, el fondo de inversión que pagó 1.500 millones de euros para ostentar, después, el 13 % de los ingresos ordinarios del campeonato, deberá recibir más 53 millones al corresponderle el 20 % de los ingresos televisivos de la próxima temporada. A ello hay que añadirle los costes operacionales, las tasas y otros emolumentos que hacen que, posiblemente, el equipo que más dinero reciba en concepto de televisión la próxima temporada no supere los 22,3 millones de euros (el PSG).

Tras la salida de Kylian Mbappé, confirmada en febrero, la LFP se quedó sin su mejor arma para intentar cerrar un acuerdo beneficioso para todas las partes. Los últimos meses en Francia han estado marcados por la incompetencia de Vincent Labrune, que llegó a rechazar 500 millones de DAZN hace meses y finalmente la plataforma de streaming ha abonado apenas 400 por ocho partidos. Se espera, finalmente, que los derechos internacionales asciendan a 160 millones, pero las cantidades siguen siendo muy por debajo de lo esperado hace varios meses.

Discrepancias para el acuerdo

Pese a que ya se han avenido para las próximas cinco temporadas, las negociaciones por los derechos televisivos siguen entrañando problemas que, a menos de un mes de que arranque el campeonato, la Ligue 1, suscitan una profunda preocupación en los clubes galos. Según adelantó RMC Sport, las discrepancias entre DAZN y BeIN Sports son totales, ya que el segundo canal, propiedad de Qatar, quiere tener la elección del partido más importante de la jornada, el que ha comprado por 100 millones, a lo que DAZN se ha negado con rotundidad.

Por tanto, no se descarta, ahora mismo, que las negociaciones para ratificar el acuerdo se posterguen, ya que BeIN Sports ha pedido, tras desembolsar 100 millones de euros por un solo encuentro cada fin de semana, que le permitan escoger los diez encuentros más importantes de la temporada, es decir, los clásicos entre PSG y Olympique de Marsella o los derbis entre Olympique de Lyon y Saint-Étienne. Un culebrón que todavía no ha dicho su última palabra.

Joseph Oughourlian critica el acuerdo

El presidente del Lens, Joseph Oughourlian, emitió un comunicado en sus redes sociales criticando el acuerdo por los derechos televisivos. El máximo accionista de PRISA, que votó en contra de que DAZN y BeIN Sports ostentaran las retransmisiones de la Ligue 1 durante las próximas cinco temporadas, se mostró en disconformidad con unas cantidades que únicamente le reportarían 9 millones de euros al club norteño, octavo clasificado de la Ligue 1.

En un momento en el que la interminable cuestión de los derechos de televisión ha llegado a un veredicto y el ambiente es de satisfacción, me gustaría compartir con ustedes las profundas preocupaciones que he expresado en numerosas ocasiones en los últimos días. Soy un presidente preocupado por los aficionados que quieren ver jugar al club de sus amores. A partir de ahora, los aficionados tendrán que combinar un abono DAZN (8 partidos de 9) que cuesta unos 35 euros y un abono belN (para el partido del fin de semana) que cuesta 15 euros al mes. 50 euros al mes, entre 500 y 600 al año, ese es el (alto) precio que hay que pagar para seguir la Ligue 1″, esgrime el comunicado.

Prosiguió: “Soy un presidente preocupado por la situación financiera del fútbol francés. Con 500 millones de euros, el RCL se quedará con unos 9 millones. Nunca antes los clubes de Ligue 1 habían recibido tan poco de los derechos de televisión. A la inversa, abonarse al paquete Ligue 1 rara vez ha representado un esfuerzo financiero tan grande para los aficionados. A modo de comparación, pagar el paquete de televisión esta temporada costará más que el abono más caro del Bollaert (545 euros). Este precio allana claramente el camino a la piratería. [...] En un momento en que la ausencia de difusor debería habernos llevado a aprovechar la oportunidad de gestionar nuestra propia oferta televisiva, legible, plural y asequible, este empecinamiento en pensar en cantidades fijas me devuelve a los espejismos del pasado. “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar un resultado diferente”, decía Einstein, y me temo que el pseudoconservadurismo de los presidentes nos está llevando directamente ahí”.

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