EURO 2024 | ESPAÑA 2 - FRANCIA 1 / La parábola de Múnich hace eterno a Lamine Yamal
Es el jugador más joven en marcar en una Eurocopa y superó a Pelé como jugador más joven en participar en una semifinal de Euro o Mundial.
El disparo, calcado al que marcó hace un año en la Euro Sub-17, se efectuó a 25 metros de la portería francesa, y alcanzó 102 kilómetros por hora. Pero lo mejor del golpeo no fue su velocidad, sino la precisión y cómo se fue alejando del rango de parada de Maignan. Mientras los jugadores franceses asistían boquiabiertas a la explosión definitiva de Lamine, el extremo del Barça salía hacia el banquillo para celebrar con la gente que le está cuidando. Al descanso, Fermín se abrazó a él como si el partido ya estuviese ganado. Recibió la felicitación de todos y se preparó para la segunda parte. Esta vez, De la Fuente no iba a sustituirle.
Lamine, que nada más empezar el partido le había regalado un caramelo a Fabián, muy parecido al del 2-1 a Georgia, que el bético había cabeceado fuera, no sólo hizo el gol. Supo cuándo regatear (sólo intentó dos y completó uno) y cuándo parar. Recorrió 10 kilómetros en el partido, alcanzó una velocidad máxima de 32,1 kilómetros por hora. Midió muy bien los tiempos, hasta el cambio final, casi sobre la hora, cuando quiso, con pillería, quedarse en una zona que le permitiese salir por el lado de los banquillos. No pudo, pero el trabajo ya estaba hecho. Bordeando los 17, Lamine ya está en todos los libros.