El culebrón Osimhen se enreda

Las propuestas del PSG no se acercan a las peticiones del Nápoles, que negocia con el Chelsea por una doble operación que involucraría a Lukaku.

Mirko Calemme

As

El Nápoles esperaba resolver el caso Victor Osimhen al principio del verano. La voluntad de vender al nigeriano estuvo clara desde su renovación, firmada en diciembre, gracias a la que el punta gana bajo el Vesubio 11 millones netos por temporada hasta 2026. De Laurentiis tenía los planes clarísimos para este mercado: “sacrificar” al nigeriano, percibiendo la cifra más cercana posible a los 130 millones de euros de su cláusula, y continuar con Kvaratskhelia, nuevo eje del proyecto de Antonio Conte. El club azzurro, de hecho, ya tiene atado al sustituto del ex del Lille, Romelu Lukaku, por el que pagaría en torno a 30 millones de euros al Chelsea. El belga ya ha aceptado las condiciones económicas de los sureños y espera una llamada para volver a trabajar con Conte, su entrenador favorito. Algo, sin embargo, de momento no ha funcionado.

Osimhen recibió propuestas desde Arabia Saudí, pero, a sus 25 años, quiere seguir jugando en la élite. Su sueño, de hecho, es disputar la Premier League, pero a día de hoy la oportunidad no ha llegado. El Nápoles, en las últimas horas, ha intentado negociar con el Chelsea un trueque que involucraría al nigeriano y a Lukaku, factible siempre y cuando la valoración del héroe del scudetto se acerque a los 100 millones. Es decir, si el belga cuesta 30, Osimhen valdrá en torno a los 70.

Los ingleses están valorando esta opción, mientras que los contactos con el PSG están en pausa. Los parisinos intentaron llevarse a Kvaratskhelia, algo que enfadó muchísimo a De Laurentiis (que atacó a Al-Khelaïfi públicamente) y también están interesados en Osimhen. Sin embargo, sin la venta de Kolo Muani su oferta no se ha formalizado y, de todos modos, no se acerca a las peticiones de los italianos.

Un bloqueo que el Nápoles quiere resolver antes del 17 agosto, día en el que arrancará una Serie A de la que quieren volver a ser protagonistas. Conte está teniendo paciencia y conocía la situación antes de llegar, pero el club quiere que su delantero centro titular esté a disposición en cuanto se levante el telón del Calcio. Seguir con Osimhen, obviamente, no sería un problema. El delantero, que no está jugando los amistosos de estos días por precaución, tiene buena relación con el nuevo técnico que, por su parte, estaría encantado con tener a su servicio sus goles. De Laurentiis y el director deportivo Manna buscan el final del culebrón, pero sin agobios: pase lo que pase, su delantera será competitiva.