¿El COVID prolongado puede empeorar después de la reinfección por el coronavirus, la gripe o el resfrío?
Hay más de 200 síntomas que pueden presentarse como secuela en hasta el 20% de los afectados. Qué hipótesis se estudian y qué recomiendan los expertos
Ya se está considerando la posibilidad de recaídas o reagudizaciones del COVID prolongado como consecuencia de que las personas afectadas adquieren otra vez la infección por el coronavirus o por otros patógenos como el virus del resfrío o el de la gripe.
La existencia de la condición primero fue advertida por los mismos afectados. La italiana Elisa Perego mencionó el problema en una red social cuando se estaba recuperando hace más de cuatro años. Hoy se sabe que hasta el 20% de las personas que tienen la infección por el coronavirus pueden desarrollar COVID prolongado.
“Las personas con COVID persistente existimos, aunque aún vamos al consultorio y algunos profesionales niegan la condición. Tuve COVID-19 en mayo de 2020 y quedé con secuelas, como dolores intensos generalizados, niebla mental, insomnio, fatiga extrema y malestar post-esfuerzo. El año pasado, tuve una reinfección y eso empeoró los síntomas del COVID persistente”, contó a Infobae Débora L., de 43 años psicóloga y acompañante terapéutica, quien usa las redes sociales para concientizar a la comunidad.
Hasta el momento los estudios clínicos sobre el tema son limitados, pero hay pacientes e investigadores que están prestando atención a los síntomas tras las infecciones virales.
“El COVID Prolongado o persistente es un hecho. Existe. Afecta entre el 5 y 20% de los infectados por el coronavirus SARS-CoV-2. Muchas dudas planteadas en relación con el tema se explican porque aún no representa una entidad clínica claramente definida”, afirmó el doctor Jorge Geffner, investigador superior del Conicet y ganador de un premio Konex de Platino en 2023.
“Las manifestaciones clínicas del COVID Prolongado son sumamente variadas. Algunas de ellas son difíciles de ser cuantificadas, al menos claramente”, señaló Geffner, que es profesor titular de Inmunología y director del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y director interino del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS).
Hasta el momento se han planteado dos mecanismos diferentes que subyacen al COVID Prolongado y pueden presentarse en forma diferencial en los pacientes.
“Por un lado, se postula que hay fenómenos de autoinmunidad: el COVID-19 se asocia a la producción de diferentes tipos de auto-anticuerpos, es decir, anticuerpos dirigidos contra tejidos propios. Estos autoanticuerpos persisten aun cuando la infección es erradicada y podrían explicar fenómenos asociados al COVID-19 prolongado”, comentó.
Pero, por otro lado, se considera que pueden producirse “fenómenos de inmunosupresión” o agotamiento de ciertos brazos efectores de la inmunidad.
“Este compromiso transitorio -por meses o por años- en la calidad de la respuesta inmune podría explicar por qué luego de recuperarse del curso agudo de la infección por SARS-CoV-2, una fracción de los afectados muestra reactivación de infecciones virales silentes, tales como citomegalovirus y herpes, o manifestaciones más severas o prolongadas frente a infecciones por el virus de la gripe o del resfrío”, expresó el científico. Ese segundo mecanismo podría explicar lo que considera como relapso o recaída en medicina.
Qué pasa con la inmunidad tras el COVID
Días atrás, un grupo de investigadores de la Universidad de Yale, en los Estados Unidos, liderados por la prestigiosa Akiko Iwasaki, difundió en la plataforma Medrxiv un resultado de un estudio en animales que aún espera la revisión de pares.
Cuando los investigadores transfirieron anticuerpos de pacientes con COVID Prolongado a ratones sanos, los animales empezaron a mostrar síntomas como una mayor sensación de dolor y mareos.
El estudio es uno de los primeros en demostrar una relación causal entre los anticuerpos y los síntomas de la COVID Prolongado. “Estamos muy contentos de tener un mecanismo para estudiar y aprender más acerca de lo que podemos ayudar a las personas con síntomas específicos reportados”, dijo la doctora Iwasaki en un comunicado.
Varios factores llevaron al equipo de Iwasaki a centrarse en la autoinmunidad como uno de los motores de Covid Prolongado. En primer lugar, la naturaleza persistente de la enfermedad.
“En segundo lugar, las mujeres de entre 30 y 50 años se encuentran entre las más susceptibles de padecerlo. Las mujeres de este grupo de edad también se enfrentan a un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes en general”, resaltó.
En investigaciones anteriores, el equipo de Iwasaki detectó niveles significativos de auto-anticuerpos en individuos infectados por el coronavirus. “Todo eso apuntaba a la posibilidad de que las respuestas autoinmunes fueran uno de los factores desencadenantes de la COVID prolongada”, consideró.
Para Jeffrey Parsonnet, especialista en enfermedades infecciosas y director de la Clínica del Síndrome de Covid Prolongado de Dartmouth Hitchcock, en New Hampshire, Estados Unidos, contó a Medscape: “Vemos pacientes que tuvieron COVID-19 seguido de COVID Prolongado que luego mejoran, ya sea completamente o en su mayor parte. Luego han vuelto a tener COVID, y a eso le sigue la reaparición de los síntomas de COVID Prolongado”.
Más investigaciones hacen falta para comprender mejor los mecanismos asociados a la condición, diagnosticar y tratar de manera más personalizada. Recientemente, otro grupo de los Países Bajos dirigido por Jeroen den Dunnen, profesor asociado del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, que publicó un preprint un par de semanas antes en el que también se mostraba una relación entre los anticuerpos Covid Prolongado de los pacientes y los síntomas correspondientes en ratones.
“Creemos que se trata de un gran paso adelante en el intento de comprender y proporcionar tratamiento a los pacientes con este subconjunto de Long COVID”, dijo Iwasaki.
Cómo prevenir las secuelas del COVID
Se sabe que cualquier persona con antecedentes de infección por el coronavirus está en riesgo de padecer el COVID Prolongado. Se observa más en las mujeres, en las personas que en general tenían malas condiciones de salud y/o de salud mental antes de contraer el virus, y personas que padecen asma, obesidad, fuman, o vapean, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Para la prevención, el doctor Geffner recomendó: “Es importante destacar que la vacunación contra COVID-19 y tener los refuerzos al día disminuyen la probabilidad de padecer COVID prolongado”.
Desde su perspectiva como afectada y activista, Débora L. reclamó: “Hoy necesitamos que la información científica que se genera baje a los consultorios médicos. Los profesionales de la atención primaria deberían capacitarse y reconocer que existe esta condición que está reconocida por OMS. Además, en los hospitales y los centros de salud debería exigirse el uso del barbijo. Los profesionales tienen que atender con barbijo, porque si tienen alguna infección viral pueden transmitirla a los pacientes y generar daño”.