EEUU confía en que los aliados europeos sigan apoyando a la OTAN tras la victoria de la extrema derecha en Francia
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se abstuvo de comentar directamente sobre los resultados de las elecciones francesas, pero mencionó la necesidad fortalecer la seguridad en Europa
InfobaeEl jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo este lunes que espera que los aliados europeos sigan apoyando firmemente a la OTAN tras la victoria de la extrema derecha en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia.
“La alianza se está moviendo para garantizar que tengamos las defensas adecuadas donde se necesitan, donde son importantes”, dijo Blinken en el centro de estudios Brookings Institution.
“Ha sido una trayectoria clara durante los últimos tres años y medio. En realidad no creo que eso cambie, independientemente de la política del momento en Europa”, afirmó.
“Tenemos aliados muy fuertes, socios muy fuertes”, afirmó, y mencionó a Italia, encabezada por su líder más derechista desde la Segunda Guerra Mundial, la primera ministra Giorgia Meloni, quien se ha opuesto a algunos de sus aliados políticos al apoyar Ucrania.
La Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen y sus aliados, ha sido acusada de mantener estrechos lazos con Rusia pero su líder, Jordan Bardella, quien podría convertirse en el próximo primer ministro, dijo en un debate reciente que no permitirá que Rusia “absorba un estado aliado como Ucrania”.
La OTAN celebrará una cumbre por su 75º aniversario en Washington la próxima semana.
Francia comienza una semana clave
La alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y la coalición de izquierdas inician este lunes una semana de campaña decisiva en Francia para evitar la llegada de un nuevo gobierno de extrema derecha en la Unión Europea.
RN de Le Pen y sus aliados obtuvieron alrededor del 33% de votos en la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas el domingo.
Pero podrían hacerse con la mayoría simple o incluso absoluta de los 577 diputados de la Asamblea Nacional (cámara baja) tras el balotaje previsto el 7 de julio, allanando el camino a un gobierno ultraderechista.
“La extrema derecha está a las puertas del poder”, “ningún voto debe ir a RN”, advirtió el domingo por la noche el primer ministro, Gabriel Attal. Sin embargo, esta posibilidad no se anuncia fácil.
Francia escoge a sus diputados en sendas circunscripciones uninominales, con un sistema mayoritario a dos vueltas. Al balotaje pueden acceder en cada circunscripción dos, tres o más candidatos.
Con un RN en posición de fuerza, la presión se recrudeció sobre sus rivales para que se retiren en caso de balotajes con tres candidatos y aumentar así las opciones del mejor posicionado contra un rival ultraderechista.
“Tras la conmoción, hacer frente unidos”, llamaba este lunes en portada el diario de izquierda Libération, junto a una imagen en blanco y negro del candidato de extrema derecha a primer ministro, Jordan Bardella, de 28 años.
Los partidos franceses han aplicado tradicionalmente la política del “cordón sanitario” para aislar al partido heredero del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas.
Pero el principal escollo para su aplicación son las reticencias del oficialismo a llamar a votar por candidatos de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), partido que Macron calificó de “antisemita” y “antiparlamentario”.