Cristiano: la influencia de toda una generación

Trabajo físico, mentalidad y profesionalidad son parte de lo que dejó el luso en el vestuario blanco y que jugadores como Vinicius, Mbappé o Endrick lo toman como ejemplo.

Carlos Anangono
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Han pasado más de seis años tras la marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid y su aura y trascendencia todavía continúan impregnada en las paredes de Valdebebas y en las ya modernizadas estructuras del Santiago Bernabéu. Su aportación deportiva es bien conocida por todos: goles, títulos y una presencia única en el terreno de juego.

Pero lo que no todos conocen es su filosofía de trabajo y de vida que todavía sigue muy presente en el actual vestuario del Madrid. Desde su llegada en el verano de 2009, su figura creó en la institución blanca un cambio cultural que trascendió lo deportivo y sirvió de gran manera para contrarrestar el talento de la generación dorada del Barcelona y competir en un primer momento cara a cara y superar después al máximo rival.

La profesionalización por bandera

La filosofía del esfuerzo para mejorar día a día, la profesionalidad en los entrenamientos, el cuidado de la alimentación y el descanso todavía viven en la plantilla de Ancelotti. A día de hoy, jugadores como Vinicius, Rodrygo, Tchouaméni, Arda Güler y compañía, crecieron viendo al crack portugués en las filas blancas. Y ahora que ellos han llegado a su misma posición también aplican el legado del luso en su vida profesional, sobre todo durante sus vacaciones donde aplican el ‘método Cristiano’ aún más para no perder el tono físico de cara a la siguiente pretemporada. A diferencia de otros jugadores como Hazard o otra época de futbolistas donde el periodo de vacaciones era más liviano y menos profesional.

Referencia de la generación actual

Desde lo profesional la huella futbolística de Cristiano en la capital es intachable, pese a que su individualismo y su carácter choque contra lo colectivo, el éxito tanto suyo como el del grupo es histórico. Y por tanto, el Madrid de Cristiano es una referencia para la actual generación de futbolistas que dominan el panorama actual.

Es tan grande la influencia del luso que Kylian Mbappé imitó su presentación oficial con el Real Madrid, a la del siete del Al-Nassr con el Madrid hace ya 15 años, y en la rueda de prensa de ese mismo día, el francés explicaba la importancia del astro portugués en su carrera.

Otro de los jugadores más influenciados por el jugador de Madeira es Vini. La búsqueda de la perfección física y la fortaleza mental son claves desde su llegada hace ya más de seis años. La imitación por parte del brasileño también la aplica en el terreno de juego copiando sus celebraciones.

Vinicius imitando la celebración de Cristiano Ronaldo en Anfield, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions de la temporada 22-23.
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Vinicius imitando la celebración de Cristiano Ronaldo en Anfield, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions de la temporada 22-23.

Incluso Endrick, el último en llegar al club, también menciono al portugués en la rueda de prensa de su presentación, “No lo había planeado, amo el Real Madrid desde pequeño. Cristiano Ronaldo entró mi vida... ¡Por él vine a Madrid en su día!”. La influencia de Cristiano va más allá de los títulos y los récords, ha conseguido que toda una generación de futbolistas quisiera jugar en el Real Madrid.

Este legado que ha dejado Cristiano está instaurado desde los titulares a los suplentes. Los jugadores menos habituales de Ancelotti tienen la mentalidad de estar siempre disponibles incluso siendo el último en la rotación para estar preparado por si la situación se lo pide. Casos como el de Kepa y su profesionalidad el año pasado durante su suplencia de Lunin o Fran García y su compromiso físico esta pretemporada habla muy bien tanto del vestuario como de la relevancia que tuvo el portugués en sus años en el conjunto blanco.

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