China ignoró los pedidos de Taiwán y advirtió a la isla que no interfiera en la detención del barco pesquero
Las autoridades de Taipéi exigieron la liberación de las personas a bordo de la nave y denunciaron que las acusaciones de Beijing son mentira, abriéndose así un nuevo capítulo en la escalada de tensiones
Infobae
China advirtió este miércoles a Taiwán que no interfiera en la detención del pasado martes por la noche de un barco pesquero en las inmediaciones del archipiélago de Kinmen, haciendo caso omiso a las exigencias de las autoridades de la isla por la liberación de los tripulantes. Liu Dejun, portavoz de la Guardia Costera de Beijing, ratificó las denuncias en su contra, se negó a conversar con la contraparte y evitó detallar cuáles serán los próximas pasos del caso.
Tanto el capitán como los cinco tripulantes -todos ellos taiwaneses e indonesios- fueron arrestados y llevados a la provincia de Fujian, en China continental.
Según Beijing, el Tachinman 88 fue detenido bajo sospecha de pesca ilegal luego de haber supuestamente violado una moratoria al adentrarse en una zona prohibida china y, a su vez, por utilizar redes más finas de las permitidas por la legislación nacional, que pueden provocar “daños en los recursos marinos y en el medio ambiente”. Estas aguas, no obstante, suelen ser navegadas por los pescadores taiwaneses.
Desde la Guardia Costera de Taipei desconocieron estas acusaciones y aseguraron de que se trata de mentiras que solo buscan escalar las tensiones entre las partes, surgidas a raíz de los reclamos de Xi Jinping por hacerse con el control de su territorio, al que considera una “provincia rebelde”.
Poco después del suceso, desde el gabinete del presidente, William Lai, exigieron a sus homólogos que devuelvan a la tripulación y a la nave, y que no ahonden en sus denuncias. “En primer lugar, pedimos que den una explicación y, en segundo lugar, que liberen al barco y a su tripulación”, declaró el portavoz Hsieh Ching-chin.
Sin embargo, desde Beijing se negaron a responder a estas demandas.
Este episodio se produjo en medio de nuevos cruces entre las partes, que aumentaron tras la asunción del mandatario de Taipei -que rechaza la unificación con el continente-, así como con la aprobación de una nueva legislación china que permite castigar con la ejecución a los isleños independentistas.
En respuesta a ésto, Taiwán pidió a sus ciudadanos que no viajen al territorio continental, Hong Kong y Macao a menos que sea estrictamente necesario y que, de hacerlo, lo hagan con precaución. Por su parte, desde la Oficina de Asuntos de Taiwán del Gabinete chino dijeron que se trataba de una orden que solo afecta a una minoría de su población y los acusó de “malinterpretar intencionadamente” la medida, en un intento de sembrar miedo.
A su vez, Xi Jinping mantiene sus reiteradas maniobras sobre la isla que, por ejemplo, entre el martes y el miércoles implicaron el sobrevuelo de 20 aviones de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación más allá de la línea mediana del estrecho. En otras oportunidades, los ejercicios militares incluyen la presencia de buques, también cada vez más cerca del país.