Bolívar se aplaza en casa tras empatar ante Always Ready (0-0)
El empate sin goles en Miraflores se produjo tras un encuentro entrecortado y con una escasa cuota de emotividad. La academia celeste estuvo a punto de conseguir la victoria en los minutos de descuento.
Fue más el ruido que las nueces. Bolivar y Always Ready no pudieron vencerse en el estadio paceño de Miraflores donde el encuentro enredado y de escaso brillo entre ambos terminó empatado sin goles. Fue en el marco de la sexta fecha del Torneo Clausura de la División Profesional del fútbol boliviano. Las frecuentes interrupciones y la exigua cuota de emotividad fueron las características principales de un enfrentamiento que había concitado justificada expectativa y que finalmente fue defraudada por el rendimiento irregular de sus protagonistas.
El resultado fue de mayor utilidad para la academia celeste porque, tras el inesperado revés de su archirrival The Strongest a manos de GV San José (5-2) en Oruro, quedó como único puntero con 14 unidades mientras que los de la banda roja sumaron un punto valioso para acomodarse en el tercer puesto.
Bolívar estuvo a punto de alzarse con la victoria y el ariete paraguayo Ariel Oviedo pudo haber tenido el debut soñado marcando la diferencia en la cuenta cuando se jugaba tiempo adicional, pero el venezolano Baroja con espectacular tapada, mantuvo indemne su valla.
El equipo dirigido por Flavio Robatto dominó la mayor parte del juego, especialmente en el periodo complementario, pero no encontró la fórmula para llegar al gol. Se lo impidió, además, la firmeza con que la zaga albirroja se plantó delante de los palos del buen arquero Baroja.
Always Ready apostó por el contragolpe y tuvo en el colombiano Carlos Lacumí, de casi solitaria presencia en campo bolivarista, a su delantero más inquietante. Lacumí dejaría luego su lugar a su compatriota Cañozales que cuando transcurrían los 81’ se perdió un gol cantado después de que Lampe pifiara un rechazo y dejara su valla desguarnecida sobre la que Cañozales disparó afuera.
Fueron las opciones de gol más claras que registró un partido excesivamente entrecortado y, por ende, deslucido hasta que el juez Gery Vargas pitó el final.
