AR-15, el polémico rifle semiautomático utilizado en el intento de asesinato a Donald Trump
Esta arma ha sido el denominador común en muchos de los tiroteos masivos más mortales en Estados Unidos. Su diseño, historia militar y la controversia que genera su fácil acceso
Infobae
En medio del bullicio de un mitin político, el sonido de disparos se confundió con el discurso de Donald Trump y los aplausos de los asistentes. Fueron segundos de mucha confusión durante el acto de campaña en Butler (Pensilvania). Al ex mandatario y ahora candidato a la presidencia lo habían intentado asesinar. Este domingo se conoció que el atacante, quien fue neutralizado por el servicio secreto, utilizó un rifle semiautomático AR-15, el mismo que ha sido protagonista en numerosos tiroteos masivos en los Estados Unidos.
Los investigadores creen que el arma fue comprada por el padre hace al menos seis meses, dijeron a AP dos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
“Es como un lego”, dicen los aficionados a las armas, refiriéndose a su versatilidad. Las armerías ofrecen una amplia gama de piezas modificables, desde miras telescópicas hasta culatas y empuñaduras personalizables, convirtiéndolo en un arma adaptable a múltiples necesidades. Su ligereza y gran potencia lo han hecho especialmente popular, a pesar de las controversias que lo rodean.
La Asociación Nacional de Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) se ha encargado de promover su comercialización, sin importar los antecedentes que se tienen sobre su uso en distintas masacres en el país.
La organización ha señalado que el AR-15 es el fusil perfecto para defender el hogar y que el proceso de armado y personalización es una “divertida recompensa”.
Las balas del AR-15 están diseñadas para causar una devastación interna masiva.
Michael Danone, ex policía de la Policía Metropolitana, explicó a CNN que una bala de este rifle no solo atraviesa con facilidad el cuerpo de una persona, sino que también puede perforar paredes y chalecos antibalas “como mantequilla”.
Ernest E. Moore, cirujano de urgencias, comparó el daño que una bala del AR-15 puede causar en el hígado con “dejar caer una sandía sobre el pavimento”.
La facilidad de acceso al AR-15 en varios estados ha sido objeto de acalorados debates. Barry Moore, republicano de Alabama, propuso un proyecto de ley para declarar el AR-15 como el “arma nacional” de Estados Unidos. Mientras tanto, quienes abogan por un mayor control de armas señalan que este rifle es responsable de más de un centenar de tiroteos en la última década, según datos del Gun Violence Archive.
Desde la matanza en la Escuela Covenant de Nashville en 2023, donde murieron seis personas, hasta el ataque en un supermercado en Buffalo que dejó diez muertos, el AR-15 ha sido el arma recurrente en estos trágicos eventos. Los medios y la opinión pública se enfrentan constantemente a la pregunta de si tal poder destructivo debería estar disponible para cualquier comprador.
Actualmente, 16 millones de estadounidenses poseen un AR-15, con precios que varían entre los 600 y 2.000 dólares. La combinación de accesibilidad, poder y versatilidad hace del AR-15 un arma tan popular como letal, alimentando un debate que parece no tener fin. La pregunta persiste: ¿Debería un arma diseñada para la guerra estar en manos de civiles?
Para muchos, la respuesta está clara, pero la legislación y la cultura en torno a las armas en Estados Unidos complican cualquier cambio significativo. Mientras tanto, el AR-15 sigue siendo un símbolo de la brutal eficiencia que define una preocupante realidad en la sociedad estadounidense.