Ante ola de violencia en Chile, Gabriel Boric anunció la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad

Luego de que 17 personas fueran asesinadas el fin de semana largo en la capital chilena, el mandatario informó sobre nuevas medidas para combatir el crimen organizado

Mauricio Palazzo

Infobae

(Desde Santiago, Chile) El fin de semana largo pasado - que terminó este martes -, fue de terror en Santiago. 17 personas murieron en diversos hechos de violencia, pero hubo dos que dejaron consternado al país: la masacre con armas automáticas de cuatro adolescentes chilenos en Quilicura, la madrugada del lunes, y la balacera que dejó cinco extranjeros muertos tras una fiesta “after hour”, el mediodía del martes en Lampa.

Ante tamaña ola de violencia, la oposición exigió que rueden cabezas, el partido Social Cristiano anunció una acusación constitucional contra la ministra Tohá - que ya fue desestimada por sus propios aliados - y algunos hasta pidieron estado de sitio. El gobierno acusó el golpe y anunció 500 carabineros y mayor control migratorio, pero esta jornada a primera hora, tras volver de su visita oficial a Paraguay, el presidente Gabriel Boric anunció otras medidas adicionales que incluyen la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad para la Región Metropolitana y la creación de una fuerza especial de Gendarmería.

Tocante al primer punto, el mandatario señaló en conferencia de prensa que “esto permitirá el control efectivo de los criminales líderes de las bandas organizadas. Es una cárcel de máxima seguridad que será emplazada en la Región Metropolitana y tendrá un costo aproximado de $90 mil millones (USD 95 millones) y aumentará en 500 los cupos de este tipo de cárceles”.

En esa línea, Boric explicó que a fin de acelerar el tranco, enviará al Congreso un proyecto de ley para “exceptuar esta construcción de varios trámites y permisos que usualmente demoran la ejecución de estos proyectos, dada la prioridad que este tema reviste. Espero contar con la colaboración y sentido de urgencia del Congreso”.

También informó que se creará una fuerza especial en Gendarmería con las herramientas necesarias para “enfrentar estas amenazas con todo el apoyo del Gobierno y lo mejor de la experiencia internacional. Son gendarmes que trabajarán en las cárceles de alta seguridad bajo un régimen especial, y estas facultades especiales necesitarán también la venia del Congreso mediante la aprobación de un proyecto de ley”, subrayó.

Boric indicó que ambos proyectos serán enviados al Congreso la próxima semana, y aseguró además que pondrá discusión inmediata a otros dos proyectos anti-delincuencia que duermen en el Parlamento: la Ley de Inteligencia Económica y la Ley de Sistema de Inteligencia del Estado, “lo que significa seis días por cada Cámara para ser despachados en su totalidad”.

“Los chilenos y chilenas tienen derecho a vivir en seguridad y en paz y no vamos a permitir impunidad para quienes cometen delitos. Quiero un país seguro para nuestra gente honesta y trabajadora, que son la gran mayoría de los habitantes de nuestra patria, un país seguro para nuestros niñas y niños”, apuntó.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó que la nueva cárcel vaya a seguir el “modelo salvadoreño” y aseguró que la comuna donde se ubicará la nueva cárcel de máxima seguridad ya está decidida. “No es una idea que se improvisó ahora, se viene pensando hace tiempo y las locaciones que se han considerado y finalmente la que se definió, contempla también los posibles conflictos”.

El mandatario decidió suspender su viaje el próximo 26 de julio a a inauguración de los Juegos Olímpicos de París, “para poder supervisar directamente la instalación de estos espacios, la presentación de estos proyectos de ley y recibir sus resultados”. Sin embargo, explicó que la mini-gira de dos días a Emiratos Árabes sigue en pie “dado los objetivos estratégicos en materia económica que esto tiene, en donde iré con diferentes ministros para poder seguir fomentando la inversión en nuestro país”.

Al finalizar su alocución, el mandatario afirmó que “la batalla contra el crimen organizado y la delincuencia es una tarea que nos corresponde a todos. No necesitamos cálculo pequeño, necesitamos unidad. El enemigo es uno solo, está del otro lado de la línea y a este lado de la línea tenemos que estar todos, independientes de nuestras diferencias políticas”.