Alerta máxima en Red Bull
McLaren concluye la hegemonía del RB20. “Tienen mucho ritmo y una ventana de trabajo más amplia”, admite Horner. La evolución de Ímola frenó al campeón.
Christian Horner, jefe de la escudería, explica: “McLaren está en una ventana operativa mejor que nosotros, parece más amplia, la nuestra hace difícil encontrar un buen balance para los ingenieros y los pilotos. Todos los factores son críticos y el equipo es consciente. Tienen mucho ritmo en este momento y tenemos que empezar a sumar buenos puntos a partir del próximo fin de semana. Tenemos que expandir la ventana operativa, cuando el coche está en la ventana adecuada hace la pole por cuatro décimas en Austria. En Hungría nos quedamos a milésimas de la pole. Hay limitaciones en el coche, pero hay que encontrar soluciones para esos problemas”.
La obsesión de los equipos es la llamada ventana operativa, ese conjunto de parámetros del ‘set-up’ que permite al coche generar la temperatura ideal en los neumáticos. Las escuderías también suelen usar como referencia el ‘Mundial de las últimas cinco carreras’ para analizar tendencias, rachas positivas o negativas sin dejarse llevar por la rabiosa actualidad. Desde Canadá, McLaren ha sumado 154 puntos y Mercedes, 145. Red Bull, solo 113. Ferrari (70) ya está en otra cosa. En el campeonato de constructores los de Woking están a 51 puntos del liderato, con once grandes premios es evidente que hay Mundial. Verstappen tiene 76 puntos sobre Norris, ¿suficiente?
Perez y la estrategia.
El mejor ejemplo del bajón desde Ímola es Pérez: de lograr cinco podios en las primeras seis carreras, no solo no ha vuelto a subir al ‘cajón’ desde entonces sino que apenas ha clasificado una vez en el top-10. Y eso que su remontada en Hungaroring fue positiva, dice Horner: “Al empezar con el duro detrás de Russell, su ritmo era tan fuerte como el de McLaren. Hizo una buena carrera, buenos adelantamientos, la mejor desde China. Espero que le de confianza”. El mexicano renovó dos años, pero su puesto no estará garantizado sin un repunte de resultados.
Igualmente, Horner trata de justificar la estrategia en Hungría que tanto enfadó a Verstappen: “Subestimamos lo difícil que sería seguir a otro coche en aire sucio en esa parte de la carrera. Con el neumático duro luego Max era competitivo y fuerte. Alcanzó rápido a Lewis, pero se quedó atascado en el aire sucio. Y tras la segunda parada también. Teníamos una ventaja de nueve vueltas en los neumáticos sobre Charles (Leclerc) y Lewis (Hamilton). El toque con Lewis fue un incidente de carrera, es la mejor manera de describirlo”. En realidad, todas las estrategias parecen buenas con el mejor monoplaza de la parrilla. Las costuras saltan cuando hay otro mejor.