Alcaraz gana a Humbert para repetir cuartos en Wimbledon
El español supera un bajón después de dos muy buenos sets para vencer al francés. El martes se enfrentará a Paul, que eliminó a Bautista.
Lo importante es que Alcaraz, vigente campeón, jugará el martes los cuartos de final del Grand Slam británico por segundo curso consecutivo. Lo hará contra el estadounidense Tommy Paul (27 años y 13º), que acabó con la positiva andadura de Roberto Bautista en el All England Club (6-2, 7-6 (3) y 6-2 en 2h02).
Los dos primeros sets fueron bastante plácidos para Charly. Tenía claro el plan de juego, que pasaba por buscar con insistencia el revés del galo y estar atento a sus servicios abiertos. “Jugar contra zurdos siempre es difícil. En Queen’s jugué mi primer partido contra un zurdo sobre hierba (Draper) y aprendí algo. Los cortados a ese lado… Me he sentido bien, a un alto nivel. Intento no pensar que juego contra un zurdo y hacer mi tenis”, reconoció. Le ayudó el comportamiento de un Humbert fallón, que no utilizó bien su principal virtud tenística, el saque.
Dio la impresión de que el pianista ocasional de Metz había salido vencido, sabedor de que no tenía nada que hacer. La escasa inquietud que le generó al de El Palmar al resto, la despejó este con servicios potentes y colocados, y algunas subidas pertinentes a la red. Para colmo, el punto ganador de la segunda manga, lo acabó Alcaraz con un esprint tremendo para alcanzar una dejada. “Si yo hubiera sido el comentarista… hubiera dicho ‘increíble’. Solo he intentado jugar cada bola, sin importar donde estuviera en la pista. Mantenerme vivo en cada punto. He intentado mostrar al rival que no importaban sus golpes, que iba a estar ahí. Ese soy yo”, explicó. Hasta ese momento, solo había cometido 13 errores no forzados y mandaba en todas las estadísticas.
Crisis y reacción
Lo normal es que Ugo se hubiera hundido en la miseria, pero, por el contrario, se relajó. No tenía nada que perder y ya había empezado a ser un poco más agresivo y valiente. Eso y la desconexión de Carlos le permitieron acortar distancias con inesperada holgura y encarar el cuarto parcial con esperanzas de remontada. Alcaraz necesitaba volver a dominar, dar un paso al frente para sofocar la rebelión de un Humbert por fin digno, que no cejó en su empeño y respondió con un quiebre al que le había hecho de salida el murciano.
Las caras en el box de su equipo eran más bien largas en esos momentos. El campeón golpeó de nuevo a la contra, luego perdió otra vez su turno de saque y estuvo muy cerca de encajar otra rotura con un 0-40 en el octavo juego. Había perdido el toque, la finura. Por eso negaba con la cabeza al fallar. El desorden se apoderó completamente del encuentro. Por suerte para él, Carlos extrajo algún que otro ace de la chistera y supo aprovechar el exceso de ímpetu de su rival, que ahora le restaba muy bien, para hacerse con un último break decisivo. Ya se trataba de prevalecer como fuera, a tumba abierta para cerrar un triunfo importante sin mayores sobresaltos. Y Alcaraz lo celebró con rabia. Había dado otro paso de gigante en su crecimiento como jugador.
Sinner avanza con firmeza
Jannik Sinner venció este domingo en octavos al estadounidense Ben Shelton (6-2, 6-4 y 7-6 (9) en 2h09) y se clasifica por tercera temporada consecutiva para los cuartos de final de Wimbledon. Es el primer italiano que llega a esas alturas tantas veces. El número uno del mundo ganó el primer set con facilidad, remontó en el segundo y tuvo sangre fría para apuntarse el tercero en el desempate ante un gran sacador, que le metió 15 aces.