Alaba y Rafa Marín, bajo la lupa

Los dos centrales se preparan para su vuelta con el primer equipo blanco: el primero, tras superar una dura lesión, mientras que el segundo no se sabe si reforzará la plantilla o se irá a otro equipo tras regresar del Alavés.

Agustín Martín

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Cuando apenas quedan dos semanas para que parte de la plantilla blanca comience sus entrenamientos en Valdebebas y los focos se centren en la posible llegada de Leny Yoro, el resto de miradas se centrarán en dos jugadores: David Alaba y Rafa Marín. El primero, que cayó lesionado el pasado mes de diciembre al sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, está en la Eurocopa como miembro del staff de la selección austriaca. Acompañado por dos fisios del equipo blanco para que no perdiera tiempo en su recuperación, donde trabaja mañana y tarde salvo los días de partido. El austriaco ha estado yendo durante estos meses pasados a Innsbruck, a la clínica del doctor Christian Fink, el médico que le operó en su momento y el que ha estado siguiendo la evolución de la rodilla.

Alaba no está teniendo mucha suerte con las lesiones en sus dos últimas temporadas, aunque hay que irse hasta el tramo final de su primer curso como madridista: entonces se perdió los cinco últimos partidos de Liga así como el partido de vuelta de semifinales ante el Manchester City por problemas musculares en los aductores.

Peor han sido las dos siguientes, donde ha estado más tiempo fuera de los terrenos de juego que dentro. El propio Alaba se ha puesto el límite en la línea del primer partido de la gira americana (1 de agosto ante el Milan en Chicago) para ver su total disponibilidad o si por el contrario debe seguir con su proceso recuperatorio.

Por su parte, Rafa Marín ya se está preparando por su cuenta para llegar lo más fino posible a los Juegos Olímpicos. Su caso además es diferente: tiene ofertas para marcharse al fútbol italiano (Nápoles), pero hay que ver primero el estado de Alaba y su nivel de adaptación. En teoría no es preocupante, puesto que los blancos cuentan con centrales de garantías en Militao y en Rüdiger, más Tchouameni si hiciera falta, y sin contar con Leny Yoro.

Rafa Marín tiene ofertas del fútbol italiano, concretamente del Nápoles, donde su director deportivo, Giovanni Manna, que ha llegado procedente de la Juventus le ha venido observando y estudiando a lo largo de la pasada temporada, llegando a un acuerdo con el jugador. Sólo le falta cerrarlo con el Madrid...