Al menos dos muertos durante las protestas contra el fraude de Nicolás Maduro en Venezuela
Un joven perdió la vida en medio de las manifestaciones en la ciudad de Maracay contra el régimen. El Foro Penal confirmó una segunda víctima en el estado Yaracuy, al occidente del país
Más tarde, el vocero de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, confirmó la muerte de una segunda persona en el estado Yaracuy, al occidente del país.
Las víctimas de la represión chavista llegan después de que el líder del régimen se autoproclamara presidente por tercera vez tras unas elecciones ampliamente repudiadas a nivel internacional.
En tanto, pocos días antes de las elecciones, Maduro había amenazado con un “baño de sangre” si no triunfaba en los comicios: “El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.
Esa no fue la primera amenaza de Maduro antes del proceso electoral. En un evento días después dijo que el país iba a decidir entre “guerra” y “paz” en las elecciones presidenciales.
Las fuerzas del orden chavistas reprimieron este lunes protestas espontáneas en Venezuela, mientras crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento de votos.
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, gritaban miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas. “¡Que entregue el poder ya!”, exclamaban otros.
Manifestaciones se reportaron en varios sectores de la capital. Una de ellas, en un sector residencial y de oficinas en el este de la ciudad, fue dispersada con gases lacrimógenos.
“Por la libertad de nuestro país, por el futuro de nuestros hijos, queremos libertad, queremos que se vaya Maduro, ¡vete Maduro!”, dijo a la agencia AFP Marina Sugey, una ama de casa de 42 años, en la protesta de Petare.
La oposición liderada por María Corina Machado no ha llamado a estas protestas. Sin embargo, el régimen ha acusado a la oposición de intentar desestabilizar el país a través de la violencia.