Una madre uruguaya y su hija viven una pesadilla en Bolivia, presas hace 3 meses por siete gramos de marihuana
El gobierno uruguayo realiza gestiones para que las mujeres puedan salir de prisión y su defensor logró cambiar la carátula al demostrar que no eran narcotraficantes
Las mujeres fueron juzgadas por el delito de tráfico de estupefacientes, que tiene una pena de entre 10 y 25 años de cárcel. Sin embargo, la defensa de las uruguayas demostró que Virginia no es narcotraficante sino consumidora y que su madre no es ni una cosa ni la otra, informó el diario uruguayo El País.
El abogado logró, con ese argumento, que se cambiara la carátula del caso. El fiscal escuchó el pedido de la defensa y responsabilizó a Virginia por el delito de consumo, que no tiene una pena que exija prisión, y sobreseyó a la mayor. Sin embargo, a más de un mes de este cambio, ambas siguen en prisión.
La familia envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores para que realice gestiones para lograr la liberación de las uruguayas. “Madre e hija están presas en Bolivia, en la cárcel de Obrajes, desde hace más de 90 días, porque encontraron a Virgina con siete gramos de cannabis para su consumo personal. Este error cometido por Virginia ha tenido consecuencias desoladoras”, dice el texto.
Los familiares y amigos recuerdan que Silvia no cometió ningún delito y que está sobreseida, pero aún así continúa presa. Lo mismo sucede con Virginia, para quien no corresponde la prisión y sigue en el centro penitenciario.
Los familiares aseguran que las condiciones de vida en la cárcel son “duras y costosas” porque que necesario pagar la sobreviva de ambas. Y detallan: “La privación de libertad en un país lejano, a 4.000 metros de altura, aisladas de su familia y de sus vínculos afectivos hace que la situación sea insoportable y esté generando un deterioro creciente que nos preocupa de sobremanera. Se suma a esta situación el complejo contexto institucional que en estas horas atraviesa Bolivia”.
El defensor de las uruguayas, Rodrigo Rey, aseguró que se vivieron momentos de tensión este miércoles en la cárcel cuando se conoció que el Ejército intentó dar un golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Silvia y Virginia vivieron un “momento de pánico” y sintieron incertidumbre sobre lo que podía pasar, declaró el defensor a El Observador.
De hecho, la situación política de Bolivia provocó la postergación de la firma del acuerdo abreviado. El abogado aseguró que con el paso de las horas se normalizó la situación.
La Cancillería uruguaya, en tanto, se mantiene en contacto con la familia y el abogado de las uruguayas desde marzo, informó el noticiero Subrayado. El embajador uruguayo en Bolivia, Fernando Marr, realizó nueve visitas a las mujeres en los centros penitenciarios para asegurarse de su estado sanitario y atender las necesidades que plantearan.
En la Cancillería uruguaya destacan que el proceso judicial se encuentre en una etapa avanzada por el pedido de sobreseimiento para la madre y de deportar a la hija. Las mujeres aguardan todavía la sentencia confirmatoria del juez.