Tras la condena de su hijo, Joe Biden dijo que aceptará “el resultado del caso”: “Seguiré respetando el proceso judicial”
“Jill y yo siempre hemos estado ahí para él y el resto de nuestra familia con nuestro amor y apoyo”, declaró el presidente de EEUU
InfobaeEl presidente estadounidense Joe Biden afirmó este martes que está orgulloso de su hijo Hunter y que aceptará la sentencia que reciba tras haber sido declarado culpable de los tres cargos que afrontaba por compra y posesión ilegal de un arma.
El mandatario viajará este martes a su ciudad natal de Wilmington (Delaware), después de que un jurado allí condenara a su hijo por cargos federales de posesión de armas que acarrean una pena máxima de 25 años de prisión. La Casa Blanca anunció el cambio de última hora de la agenda oficial de Biden tras el veredicto.
En su comunicado de este martes, se pronunció de nuevo en esa línea. “Aceptaré el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial mientras Hunter contempla una apelación. Jill y yo siempre hemos estado ahí para Hunter y el resto de nuestra familia con nuestro amor y apoyo”, dijo.
“Muchas familias que han tenido seres queridos luchando contra la adicción entienden el sentimiento de orgullo al ver a alguien a quien amas salir del otro lado y ser tan fuerte y resiliente en la recuperación”, añadió el presidente en su nota.
El caso podría afectar a la campaña de Joe Biden en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, ya que los republicanos, especialmente el ex presidente y precandidato Donald Trump (2017-2021), lo utilizan con frecuencia como arma arrojadiza en su contra.
Este veredicto llega menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Trump. Y la decisión del tribunal se dio a conocer el mismo día en que el presidente pronunció un discurso sobre la limitación a la proliferación de las armas, un mal endémico en Estados Unidos.
Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, aunque se espera una sentencia más leve, incluso sin cárcel, por no tener antecedentes penales.
El hijo del mandatario demócrata ha estado durante mucho tiempo en la mira de los republicanos, que impulsaron una exhaustiva investigación dentro del Congreso señalándolo de corrupción y tráfico de influencias, aunque nunca se presentaron cargos en su contra por eso.
Sus negocios en China y Ucrania también sirvieron de base para que los republicanos intentaran abrir procesos de juicio político para destituir a su padre, pero esos esfuerzos no prosperaron.