San Lorenzo le ganó a Chacarita por los goles de Iván Leguizamón y ahora jugará con Vélez por los octavos de final de la Copa Argentina
En Santa Fe, el equipo de Leandro Romagnoli se impuso por 2-0; se fue expulsado Belloso en el conjunto de San Martín
El final del primer semestre de 2024 ya era diagnosticado como extraño. Sensaciones ambiguas generados por los altibajos, entre los malos resultados –y el fastidio por el desprecio a los refuerzos–que despojaron a Rubén Darío Insúa del cargo, la posterior euforia por llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores (lo espera Atlético Mineiro) y la pesadilla de no triunfar aún en la Liga Profesional ni siquiera con la mano de Romagnoli. Sin embargo, el balance podía terminar siendo más problemático todavía si el Funebrero lo eliminaba en Santa Fe.
Lejos estuvo de ocurrir. Demasiado. Tanto como las distancias que hubo entre los jugadores del conjunto de San Martín, que no salió agrupado y lo pagó inmediatamente. Tan lejos como las velocidades de un equipo de primera decidido a imponer las condiciones desde el pitazo inicial y las de un conjunto de la Primera Nacional que hoy no está entre los que jugarían los playoffs por el ascenso. El San Lorenzo de Pipi quiere empezar a dar pasos hacia adelante y en la noche del viernes se vio algo de eso: apretó el acelerador con el ritmo que quiere su entrenador. Voraz, rápido ante los espacios, luchador, certero y ofensivo.
Lo resolvió muy pronto. A los 23 minutos, el trámite ya lanzó el aroma a sentencia. El conjunto azulgrana no necesitó agobiar con situaciones para llegar al gol ni tampoco para terminar liquidándolo. Más bien, aprovechó lo largo que quedó Chacarita con su postura inicial, estuvo más rápido y mejor ubicado para capturar cada mala entrega de su rival y atacar de manera directa fue el daño más grande que le hizo padecer a los dirigidos por Aníbal Biggeri.
De hecho, el golazo que Leguizamón convirtió a los siete minutos fue una muestra clara entre la intensidad de uno y el apuro (y los errores) del otro: tras una mala descarga del propio paraguayo, la salida del Tricolor dejó la pelota al azar, el atacante fue más rápido, armó una pared con Cristian Tarragona y no dudó en meter un remate desde fuera del área que encontró la esquina baja del arco cuidado por Marino Arzamendia.
El segundo, similar: mucho espacio en tres cuartos del campo de Chacarita le permitieron a Nahuel Barrios conducir y abrir para el mano a mano de Leguizamón, que se inclinó hacia el medio y metió el latigazo (otra vez desde afuera) y encontró el desvío en la pierna de Sebastián Álvarez que amplió el resultado.
Pudo haberse estirado más si Arzamendia no sacaba con las piernas un fuerte derechazo de Barrios en la primera mitad. Y si Chacarita comenzó a avanzar algo más (no mejor) entre el epílogo del primer período y el desarrollo de la segunda etapa fue porque San Lorenzo bajó varias marchas y optó por no ser tan vertiginoso.
No por decisión del entrenador: Romagnoli, aun con la ventaja, tuvo momentos de fastidio, tanto con el parado tan retrasado de sus centrales (quería que presionaran varios metros más adelante) como los espacios que no se aprovecharon mediante una ofensiva que redujo esa velocidad. La realidad es que Facundo Altamirano fue, prácticamente, un espectador: sacó un tiro libre de Matías Pisano sobre el final de la primera etapa, acaso la llegada más peligrosa del conjunto perdedor a lo largo del encuentro.
San Lorenzo no sufrió ni siquiera cuando erró algún gol insólito. ¿La mejor noticia? Puede tener un ritmo más intenso y ofensivo con Romagnoli: falta que se haga costumbre. El semestre se va yendo con más tranquilidad, a la espera de ventas y (también) refuerzos.
La síntesis
San Lorenzo (4-2-3-1): Facundo Altamirano (6); Agustín Giay (6), Jhohan Romaña A (5), Gastón Campi A (5) y Malcom Braida (6); Elián Irala (5) y Eric Remedi (7); Iván Leguizamón (8), Nahuel Barrios (5) y Alexis Cuello (6); Cristian Tarragona (4).
Chacarita (4-2-3-1): Marino Arzamendia (5); Maximiliano Meléndez (5), Tomás Oneto (5), Sebastián Álvarez (5) y Nicolás Chaves (4); Nicolás Watson A (4) y Claudio Pombo (5); Matías Pisano A (5), Víctor Figueroa (4) y Fernando Brandán (4); Rodrigo Salinas (4).