Sainz deshoja la margarita: Audi, Williams, Alpine…
El piloto habla con las tres escuderías desde febrero, con proyectos muy diferentes. Sauber le quiere como eje de su desembarco y atado hasta 2027.
Una vez Red Bull renovó a Pérez y Mercedes apostó por Antonelli, la elección de Sainz se centra en uno de los equipos del siguiente escalón. Audi le quiere en el centro de su ambicioso proyecto con un contrato largo (al menos dos temporadas fijas, hasta 2026 incluido) y bien remunerado. Los pros están claros: equipo oficial, motor propio, proyección enorme. Los contras, también: llevará tiempo consolidar una unidad de potencia nueva y el actual Sauber, que sería su coche en 2025, todavía no ha sumado puntos esta temporada. Es cierto que Zhou y Bottas, que vivió momentos mejores en la F1, no ayudarán a extraer el máximo potencial de ese monoplaza. Pero el cambio del Ferrari al Sauber en unos pocos meses es difícil de digerir. No hay más. Quienes conocen el entorno dudan más de la capacidad de Sauber a corto plazo (hasta hace un par de meses, Audi no se decidió del todo con el proyecto) que de la unidad de potencia. Pero necesitan al piloto.
Williams, con motor Mercedes para el 2026 y ciertos progresos desde la llegada de James Vowles como ‘team principal’, igualan la oferta económica y dan más libertad al español en caso llame a la puerta un equipo top. No se puede descartar un movimiento de Verstappen a medio plazo, ya ha habido tensión desde marzo y se puede reproducir en el futuro. Además, hoy Red Bull ya no es mucho más fuerte que Mercedes en cuanto a prestaciones puras. La sombra de que Milton Keynes no sepa hacer un buen motor ante el cambio reglamentario es permanente. Y cada cierto tiempo, los satélites de Verstappen repiten que su futuro está en Red Bull… o no.
En cuanto a Alpine, siempre estuvo ahí. No todas las reuniones de los Sainz han sido secretas y los movimientos por el ‘paddock’ son fáciles de seguir. Al mismo tiempo, no todas las reuniones son sinónimo de oferta. El equipo de Enstone es un fijo del top-10 incluso en las peores circunstancias. Han cambiado a buena parte del equipo técnico tras el fiasco inicial del A524 pero ahora Gasly y Ocon están en los puntos, aunque sea temporal. Para Sainz, puede ser interesante su cercanía constante a la Q3. El proyecto a largo plazo es más dudoso, se entiende que podrían descartar hacer su propio motor en 2026. No se sabe si eso es bueno (por recibir un motor mejor) o malo (por la falta de decisión a estas alturas). Pero es un fabricante oficial y su compromiso con la F1 está fuera de dudas. Quizás la llegada de Briatore como asesor ejecutivo, una especie de Helmut Marko para Luca de Meo, también desatasque alguna negociación. Carlos dijo en Barcelona que espera decidir pronto. Después de un ajetreado gran premio de casa, puede ser un buen momento para reflexionar.