Ricardo Gareca reconfigura a Chile para el duelo con Argentina por la Copa América 2024
El entrenador de La Roja perderá a una de sus principales futbolistas ofensivos para el duelo con la selección nacional
Visiblemente agotados, Ricardo Gareca y sus dirigidos finalmente bajaron del micro en la puerta del hotel cuando era casi la medianoche. Los esperaban unos 50 simpatizantes de La Roja, que pudieron tener alguna foto y autógrafo de alguno de sus héroes, en especial Alexis Sánchez, que se detuvo solícito contra las vallas para cumplir con el requerimiento de sus seguidores. Tras el descanso reparador, la selección se entrenará este domingo por la tarde en el predio de la Rutgers University, en New Brunswick.
Ricardo Gareca es parte de una historia de desencuentros con la selección argentina. Como futbolista, debutó en 1980 con César Menotti, pero con Carlos Bilardo fue parte del ciclo desde el inicio, cuando era un flaco rubio y de piernas largas que vestía la camiseta de Boca. El Tigre disputó 26 partidos con la camiseta celeste y blanca, el último de ellos de una trascendencia total. Fue el 30 de mayo de 1985, en el estadio Monumental, contra Perú. Argentina perdía 2 a 1 y se quedaba fuera del Mundial de México. Pero Gareca, que entró en el tramo final del partido, apareció para empujar a la red, casi sobre la línea, un cabezazo de Daniel Passarella. Gol y pasaje a la Copa del Mundo. Sin embargo, engrosó la lista de los desairados por Bilardo. No fue al Mundial ni volvió a ponerse la camiseta de la selección.
Pasaron muchos años y hoy Gareca es un técnico de prestigio en el fútbol sudamericano. Sobre todo, a partir de su labor en la selección de Perú, a la que llevó al Mundial de Rusia y estuvo a punto de meter en Qatar (cayó en el repechaje contra Australia).
La Federación Peruana no quiso continuar el vínculo. Y en el horizonte apareció Chile, que viene de varios periodos de un andar errático. La misión de Gareca es reencaminar a una selección que no se clasificó para los últimos dos mundiales.
Desde que tomó el mando, Chile disputó cuatro partidos. Los tres previos a la Copa América habían dejado una buena impresión de lo que pretende el técnico argentino. El estreno en el certamen, 0 a 0 frente a Perú, no fue lo esperado.