Militao ya parece Militao
Sus titularidades con Brasil refuerzan una evolución muy optimista. Se le ve sólido y certero con balón pero, sobre todo, rápido. Ilusión en el Madrid.
Y Militao ha ganado la batalla, confirmando que la decisión no fue un error con su gran actuación en el primer partido: nada funcionó en el ataque de Brasil, pero sí su defensa (0-0 ante Costa Rica). Éder recordó a ese jugador férreo, valiente para ayudar en la salida y, sobre todo, veloz al corte.
En el segundo partido, goleada ante Paraguay, llegó su consagración. Rápido en las transiciones, contundente en el juego aéreo y con un guante en el pie derecho para crear jugada, requisito indispensable para Dorival, Militao se erige como el complemento ideal a Marquinhos, del quien más pronto que tarde heredará su puesto en la zaga. Del Allegiant Stadium incluso pudo haberse ido con un gol, de haber ajustado un poco más un testarazo a balón parado.
Una rehabilitación lenta
Crece la ilusión en Brasil, pero sobre todo en el Real Madrid. Porque su regreso tras la rotura del cruzado (rodilla izquierda, aunque en su caso tuvo la ‘fortuna’ de que no le afectó el menisco) dejó mal sabor de boca: no llegó a Mánchester, tampoco al Clásico y, cuando se entonó el alirón y tuvo oportunidades para coger ritmo competitivo sin presión, se le vio errático. Mal. Quien ha visto a Militao, sabe que aquel no era Militao. “Pensaba que iba a acabar más cansado, pero mis compañeros me han ayudado mucho”, bromeó en San Sebastián, el que fue su primer partido de aprobado, tirando a notable. Donde hubo un poco de luz.
Al 200% en Varsovia
Terminó la temporada sin estar al 100%, hasta el punto que no entró ni en las quinielas para ser titular en Wembley. No estaba, era evidente. En Valdebebas todo se aplazó a la temporada que viene, manteniendo la fe en un futbolista que volvería, era cuestión de tiempo. Y ya lo está haciendo. No queda rastro de la lesión (las opciones de recaída ya son nulas) y cada vez se le ve más rápido. El sentir es que estará al 200% para cuando tenga que volver al trabajo, que será, previsiblemente, tras la gira en Estados Unidos (salvo que Brasil caiga antes de semifinales, no irá).
Así pues, Militao apunta a titular en la Supercopa de Europa (14 de agosto, frente a la Atalanta, en Varsovia). La salida de Nacho y la rehabilitación de Alaba (su 100% apunta más a septiembre-octubre) dejan libre la vacante. Un fichaje de Yoro podría avivar el debate, pero eso ya es hablar en condicional. A día de hoy, la dupla para ese encuentro y para el arranque de la competición es Militao-Rüdiger. Y eso, en Chamartín, supone tranquilidad. Porque a Éder se le está viendo bien. Sólido, valiente y veloz. Siendo, cada vez, más Militao.