Mercado tenso en el United

Ratcliffe tiene deberes que hacer este verano para devolver al club de Old Trafford a la primera línea.

Xavi Heras

As

Otrora alumno aventajado, el Manchester United se ha quedado rezagado en la última década. Jim Ratcliffe llegó durante el curso que recién terminó para convertirse, con permiso de la familia Glazer, que mantiene un 72′3% de la propiedad del club, en el tutor ideal para volver a situar a los de Old Trafford al frente de la clase. Para lograrlo, Ratcliffe tiene deberes. Se espera un mercado tenso en el United, con una renovación contundente después de una temporada decepcionante. Otra más. Ni siquiera el éxito de la FA Cup sirvió para que Ten Hag, que ya ganó la Copa de la Liga en su primera temporada, siga al mando de los red devils.

Un día antes de la final de Wembley se conoció la decisión del club de deshacerse de su entrenador. A una semana de que se abra el mercado de fichajes, todavía no ha habido anuncio oficial sobre el cese del neerlandés, ni tampoco palabra alguna sobre quién será su sucesor. No hay plan. Tampoco director deportivo. Omar Berrada, próximo CEO llegará a Old Trafford procedente del Manchester City, pero el contrato del español todavía no ha vencido. Lo hará en las próximas semanas, entonces empezará su trabajo. Dan Ashworth será el director deportivo, pero aterrizará en Manchester con la temporada ya empezada. Hasta entonces, los consejeros de Ratcliffe Jason Wilcox, Dave Brailsford y Jean-Claude Blanc se encargarán del mercado de fichajes.

EXPECTATIVAS Y ESTABILIDAD

Los movimientos en la directiva generan confusión en el vestuario. Bruno Fernandes es considerado por como el jugador con más calidad de la plantilla, algo que el portugués quiere ver reflejado en su salario. Su contrato termina en 2026, pero ya ha dejado claro que quiere renovar, y hacerlo a lo grande. Quiere ser de los mejores pagados del equipo, y que el club aspire a ganarlo todo. “Quiero que mis expectativas sean las mismas que las del club”, dijo recientemente.

Fernandes quiere unirse a un selecto grupo de jugadores que cobran más de 350.000€ a la semana. Caso de Casemiro, Jadon Sancho y Marcus Rashford. El brasileño, ex del Real Madrid, jugará a partir de ahora en la liga saudí. Tiene varias ofertas sobre la mesa, pero no hay firma todavía. Sancho, que salió cedido al Dortmund por desavenencias con Ten Hag, podría ser otro de los que salga este verano. Como Rashford. La promesa local, el canterano que se echó el equipo a la espalda durante el último lustro, no parece ser capaz de aguantar el peso. Después de firmar su mejor campaña anotadora en 2022-23, marcó solo ocho goles el pasado curso. Decepcionante, como el propio United.

Estas posibles salidas aumentarían el presupuesto para fichajes, paupérrimo comparado con veranos anteriores. Salvo contadas excepciones, la mayor parte de la zaga del United podría abandonar Old Trafford. Victor Lindelöf, Harry Maguire, Aaron Wan-Bissaka, Diogo Dalot, Luke Shaw y Tyrell Malacia tienen la puerta abierta. Desbandada general. Tampoco se espera que Mason Greenwood vuelva a vestirse de rojo después de ser cedido el pasado curso al Getafe tras ser suspendido por el Manchester United cuando fue acusado de asalto e intento de violación. Se rumorea que Benfica, Juventus o Nápoles están tras el atacante.

LOS INTOCABLES DE RATCLIFFE

El futuro del Manchester United pasa por Alejandro Garnacho, Rasmus Hojlund y Kobbie Mainoo. Los tres jóvenes fueron de lo más destacado en el pasado curso. Son los intocables de Ratcliffe. Pese al interés generado, en Old Trafford quieren retener a los tres futbolistas, de 19, 21 y 19 años respectivamente. Son los nuevos Rashford, Lingard o Greenwood del momento. De cómo resuelva el United su verano dependerá que también acaben siendo pasto de la presión de Old Trafford o que puedan volver a hacer que los red devils aspiren nuevamente a las cotas más altas.