Laporta, ante dos semanas decisivas
El Barcelona tiene hasta el 30 de junio para cerrar el ejercicio económico que le permita volver al baremo 1:1 para poder fichar.
Se buscan 100 millones. Esta es la cantidad que el Barcelona debe de conseguir antes del 30 de junio. ¿Por qué? Pues porque es la cantidad que el club incluyó en su presupuesto por la venta del 49 % de la división audiovisual del club. Conocida hace unos meses como Barça Studios y ahora denominada Barça Media. Existía un acuerdo con el fondo de inversión alemán Libero para que aportara 40 de esos 100 millones antes del pasado enero. Pero los alemanes ni han pagado ni pagarán. El Barça les ha denunciado por incumplimiento en una demanda que podría, si el presidente de LaLiga Javier Tebas es magnánimo, suponer un punto a favor del Barcelona para que la patronal valide sus cuentas dando por hecho que cobrará un día de estos. Si no se ingresa, estos millones pasarán a engordar la ya enorme deuda culé con efecto retroactivo. Un marrón.
El optimismo. Desde el Barcelona llevan meses diciendo que hay muchos inversores interesados en asumir la parte que Libero ha dejado impagada, pero de momento no se ha anunciado nada. Desde el club aseguran ya con el tic-tac del reloj apremiando que esta misma semana o a más tardar antes del 30 de junio se anunciará el nombre de un inversor que asuma parte de este impago y se incorpore a Barça Media. Confían que la parte que quede impagada se pueda prorratear en las cuentas ante LaLiga.
Nike. El principal patrocinador del Barcelona ha pasado de enemigo a salvavidas. Laporta llegó a decir en una entrevista en RAC1 que Nike no se había portado bien con el club y que “había que enseñar los dientes” a la multinacional americana. Insinuó el presidente y el club realizó movimientos para aceptar una oferta de Puma (que para empezar no tiene ni tienda física en Barcelona) o bien producir su propia marca de ropa. Ambas iniciativas se descartaron. Una por la penalización que impondría Nike, que tiene asegurado con la entidad un contrato hasta el 30 de junio del 2028 y que se dirimiría en un juicio en Estados Unidos sin ninguna opción a ganarlo. La segunda opción se descartó por motivos de producción, logísticos y de imagen. Pasado el berrinche, el Barça pone ojitos a Nike para renovar un contrato en el que el club pide por adelantado 100 millones de euros como bonus de continuidad. La mala marcha deportiva del club en Europa ha hecho que el Barça haya pasado de cobrar 65 millones anuales a 55,1 al no alcanzar las semifinales de la máxima competición. Desde el Barça esperan que este caso se resuelva a principios de julio. Nike seguirá vistiendo al Barcelona tal y como dijo el presidente en un fragmento de la entrevista que concedió a los medios del club y que se eliminó en la edición que salió al público.
Póliza de crédito. El pasado 19 de mayo La Vanguardia desveló que el club estaba negociando con diversas entidades bancarias una póliza de crédito por valor de 100 millones de euros para poder afrontar el segundo plazo de los salarios deportivos, que se cobran la mitad en enero y la otra a 30 junio. Una cantidad que asciende a 250 millones de euros. Lo que pasa es que en virtud del artículo 20.7 de los estatutos del club, esta operación debería ser aprobada por asamblea al superar el 10% del presupuesto de la entidad. El Barça tiene actualmente un presupuesto de 859 millones y, por tanto, el máximo crédito que se podría pedir sin pasar por la aprobación de los socios sería de 85,9 millones, nunca de 100.
Deuda y disminución de ingresos. El Barcelona, a pesar de que Laporta dijo que este curso se iba a cerrar el ejercicio ordinario con beneficios lleva acumulando deudas desde el año 2018. En cada ejercicio ha ido sumando una media de 200 millones de pérdidas, una cifra que se agravó con la pandemia y que el club no ha logrado remontar. De hecho es el único equipo de los diez más grandes de Europa que no ha vuelto a recuperar sus ingresos de 2019 (prepandemia) Según la mayoría de fuentes externas al club la deuda del club se sitúa actualmente entre los 1000/1200 millones de euros a los que hay que añadir cerca de 1.500 que supone la construcción del nuevo Camp Nou. Desde el club aseguran que estas cifras no son exactas, pero la desbandada de cargos económicos del club en los últimos meses pareces constatar una tesis que además tiene otra derivada: las palancas. La venta de activos activada hace un curso limita los ingresos en las próximas temporadas. Por no hablar de extraños proyectos de salida a bolsa de divisiones audiovisuales del club que en el año 2021 facturaban 470.000 euros y que se tasaron en un valor de 400 millones. De momento, este proyecto ha pasado a reposar en un cajón.