La eterna favorita se estrena ante la Eslovaquia de Calzona

Una Bélgica semirrenovada y sin Courtois debuta en la Eurocopa ante una selección eslovaca muy italianizada gracias a los métodos de Calzona.

Ignacio Camacho
As
Existe la vida después de Courtois. El Real Madrid lo dio fe de ello durante toda la temporada, más allá de que el portero se recuperara a tiempo para la final de la Champions. Ahora le toca a Bélgica demostrar que es capaz de sobrevivir sin el mejor guardameta del mundo custodiando su portería. Su lugar en esta Eurocopa lo ocupará Casteels, recién fichado por el Al Qadsiah saudí al que la gran oportunidad de su vida le llega con 31 años.


Independientemente de quién defienda la portería, Bélgica se presenta en Alemania con la candidatura que ha abanderado durante la última década en los grandes torneos: la de eterna favorita. Y eso que quedan pocos jugadores de la generación dorada que alcanzó su techo con el tercer puesto en el Mundial de 2018. Hazard, Mertens, Fellaini y Kompany ya no están, pero sí se mantienen De Bruyne, Lukaku, Carrasco, Witsel y Vertonghen, entre otros. Un grupo de veteranos a los que el seleccionador Tedesco ha acompañado con una nueva generación de talento encabezada por dos estrellas de la Premier League: Trossard (Arsenal) y Doku (Manchester City).

Esta nueva Bélgica semirrenovada se estrenará en la Eurocopa en Frankfurt (18:00 horas) ante Eslovaquia, un equipo serio, ordenado, con las ideas muy claras y que no tuvo problemas para sellar su pase al torneo en una fase de clasificación en la que solo sucumbió ante Portugal. El italiano Francesco Calzona, que desde febrero alternó su cargo de seleccionador con el de técnico del Nápoles, ha sabido inculcarle a Eslovaquia el gen competitivo del calcio que lleva tatuado a fuego tras pertenecer durante años a staffs de entrenadores como Sarri, Di Francesco y Spalletti.

Skriniar, central del PSG, es la gran estrella de los eslovacos. Su duelo particular con Lukaku, que anotó 14 goles en la fase de clasificación, será uno de los grandes atractivos de un partido en el que los belgas parten como claros favoritos.

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