Evidencias científicas que desmontan las teorías de los terraplanistas y ejemplos prácticos para comprobarlo
El terraplanismo ha ganado muchos adeptos con el paso de los años, especialmente tras estandarizarse el acceso a internet y las redes sociales.
Las personas que tienen esta creencia no afirman que la Tierra es plana sin más, pues lo hacen presentando una serie de teorías y argumentos al respecto (una de ellas hace alusión a un muro de hielo gigante que actúa como límite del planeta). Algo ante lo que, como resulta evidente, la comunidad científica lleva décadas presentando diversas evidencias de que están equivocadas.
Pruebas de que la Tierra no es plana
El horizonte y la curvatura del planeta.
Quien cree que la Tierra es plana afirma que no es posible ver su curvatura al mirar hacia el horizonte. A simple vista no es posible apreciarla, pero la forma en la que desaparecen los objetos en la distancia (por ejemplo, los barcos en el mar) dicen lo contrario. Si la superficie fuese plana los objetos desaparecían sin más al estar muy lejos, pero se puede comprobar perfectamente que lo hacen como si estuviesen bajando una cuesta, justo como si rodeasen una figura esférica y ovalada.
Eclipses lunares.
Si la superficie de la Tierra fuese plana, la sombra proyectada por un eclipse sería una línea recta. En su lugar la sombra sobre la Luna siempre presenta una forma curva, Además, los diferentes tipos de eclipse se rigen por la inclinación de la órbita lunar, la alineación de la Tierra y su órbita alrededor del sol. Siempre se ha dicho que para un terraplanista sería realmente complicado explicar un eclipse.
Los viajes en avión.
Si la Tierra fuese plana no importaría en absoluto si el viaje de un punto a otro se hacen en un orden o en el contrario, ya que la duración del trayecto sería exactamente la misma. Sin embargo, un viaje desde España hasta Estados Unidos no tiene por qué tener la misma duración que uno desde Estados Unidos hasta España. La explicación es que un vuelo de este a oeste tarda más tiempo porque la rotación de la Tierra es de oeste a este, al igual que el resto de planetas del Sistema Solar. No hay justificación por parte de los terraplanistas que expliquen algo tan básico.
El centro de gravedad de la Tierra.
El mayor punto de gravedad del planeta está en su núcleo, por lo que los objetos caen hacia el suelo sin importar en que lugar de la Tierra lo hagan. Si fuese una superficie plana, asumiendo que el centro de gravedad estuviese en el centro del, los objetos se moverían hacia dicho punto.
Los husos horarios.
Es una de las evidencias más sencillas de comprender, ya que si la Tierra fuese una superficie plana, debería ser de noche al mismo tiempo en diferentes lugares. Y no es así, lógicamente. Cuando en España son las 16:00 horas (CEST), en Japón ya es casi medianoche.
Observar Marte, Júpiter y otros planetas.
Con el telescopio adecuado y los conocimientos pertinentes es posible observar otros planetas del Sistema Solar como Marte o Júpiter. Se aprecian como una esfera (aunque puedan ser cuerpos ovalados) y si se miran detenidamente durante un tiempo se ve cómo su superficie cambia, pero sin perder la forma. No sería posible si esos planetas también fuesen planos. Los terraplanistas aseguran que cualquier imagen así es falsa.
Las placas tectónicas.
La actividad de las placas tectónicas modifica el terreno y es el causante de los terremotos y, por consiguiente, los tsunamis y otros fenómenos. En una superficie plana no sería posible encajar estas placas y entender su movimiento. Es más, no sería nada fácil explicar por qué se crean montañas.
Los límites de la Tierra.
Los terraplanistas consideran que el planeta, al ser plano, tiene un límite y consiste en un muro de hielo. La idea en sí misma parece una locura, pero la ciencia va más allá y dice que una muralla de hielo circular ubicada en pleno océano no sería estable y desaparecería muy rápidamente al no contar con un flujo de hielo constante.
Ausencia de pruebas.
Hay muchas evidencias científicas de que la Tierra no es plana, pero no hay ninguna que demuestre lo contrario. Adoptar dicha creencia es asumir que la NASA forma parte de una conspiración, que todas las imágenes y datos son falsos y de que los científicos mienten.