EURO 2024 | POLONIA 1 - AUSTRIA 3 / A octavos se va por la izquierda
Austria apura sus opciones de pasar de ronda con su 1-3 ante Polonia, la primera eliminada de la Eurocopa. Los tres goles llegaron por la izquierda. Los polacos, con cero puntos, quedarán eliminados si Francia no pierde. Lewandowksi salió en el minuto 60.
Tanto Probierz como Rangnick hicieron bastantes cambios en su once inicial respecto a la primera jornada. El primero no se atrevió a poner a Lewandowski de inicio. Y el segundo decidió dejar a Wöber, sobrepasado ante Francia, en el banquillo. Sus reemplazos fueron Trauner y Piatek y ambos marcaron gol. Rangnick planteó un equipo que atacaba mucho por la izquierda, con Mwene como absoluto protagonista y apoyado por Sabitzer y Grillitsch. Un centro colgado por el lateral izquierdo encontró a Trauner en el primer palo y, con un cabezazo, coló el balón por la escuadra. Lejos de venirse abajo, Polonia reaccionó bastante bien. Siguió atacando por las bandas, su plan A, y Piatek terminó viéndose en el área con un balón suelto a tiro. Con él batió a Pentz.
Austria quería salir rápido, pero la ocasión más potente llegó por medio de una falta en la frontal que Pentz le paró a Zielinski. Los dos entrenadores ajustaron a su equipo en el descanso. Rangnick quiso usar más la banda derecha y añadió a Wimmer, renunciando a Grillitsch y retrocediendo a Laimer al centro del campo. Probierz, repitió el recurso que le sirvió ante Países Bajos: Moder.
La realidad es que ninguna de las dos ideas funcionó de inmediato. Una genialidad de Arnautovic fue la que propició el 1-2. Prass, ya en el campo para dar descanso a un Mwene que no se cansó de llevar el peso en ataque del equipo, metió el balón al carril central. Solo a Arnautovic se le ocurrió que la podía dejar pasar, y el balón le cayó a Baumgartner. Con espacio para pensar por la sorpresa de Arnautovic, pudo preparar el disparo con mimo y batir a Szczesny. A Wimmer le negaron el tercero para su equipo, pero porque aún no se había dado cuenta de que el partido solo se iba a decidir por la banda izquierda. Cuando Arnautovic prolongó con la cabeza un balón largo, Sabitzer apareció desde allí y se plantó mano a mano con Szczesny. El todavía portero de la Juventus le derribó con el pecho y la mandíbula cuando se lanzó al suelo. Y Arnautovic puso la distancia necesaria en el marcador como para sentenciar el partido desde los once metros. Se le saltaron las lágrimas. Los octavos son posibles. No para Polonia; Lewandowski vuelve a casa.