EURO 2024 | FRANCIA 1 - POLONIA 1 / Euroridículo de Francia
Empata con la eliminada Polonia y pasa como segunda, es decir, por el cuadro de España. Mbappé marcó de penalti. Lewandowski igualó al final.
No hubo suspense, esta vez, con el once de Francia. Mbappé, titular, pero Deschamps sorprendió con la suplencia de Griezmann, a priori por descanso, después de dos partidos en los que denotó cansancio físico. El joven Barcola, que hace apenas año y medio nadie le conocía en el fútbol francés, ahora consagrado en el PSG, debutaba de titular en una Eurocopa.
Si algo tiene esta Francia es que no sabe mentir. Todo lo que se ve en el campo no es una sorpresa para nadie. Quizá para el que la vea por primera vez se lleve un disgusto, porque es difícil generar tan poco con tanto, pero su primer tiempo ante Polonia no defraudó.
Un equipo con Dembélé, Mbappé, Barcola, Kanté, Tchouaméni, entre otros, se fue al descanso empatando a cero contra Polonia. Ya eliminada la selección polaca, se dispuso, bajo un calor sofocante, incluso infernal, a intentar darle un susto a Francia, inoperante y paralizada como si ya tuviera los deberes hechos.
Ni el cambio de Barcola por Griezmann le dio más poso a esta Francia, acostumbrada a ritmos bajísimos con balón y esperando la inspiración individual de algún delantero. Mbappé no paró de intentarlo, incluso resucitó antes del descanso, pero el problema seguía siendo que no había ni un solo automatismo, ni un movimiento, ni una ruptura que potenciara al flamante fichaje del Real Madrid.
Polonia, que no estaba dispuesta a realizar concesiones, avisó a Francia. Ya lo hizo con un disparo de Zielinski al iniciar el partido, pero el verdadero susto, que encogió el corazón de los franceses, fue un remate de cabeza de Lewandowski, a bocajarro, de esas que no falla nunca, que se marchó lamiendo el poste.
El único insurrecto en Dortmund fue Mbappé, que vio el panorama y quiso sublevarse ante la purga que estaba acaeciendo del lado francés. Dos combinaciones con Barcola le dejaron solo ante el portero, pero su mala suerte, o más bien el acierto del inesperado Skorupis, evitaron que se estrenara en la Eurocopa en el primer tiempo.
La avidez con la que Kylian Mbappé buscó su gol fue estremecedora. Nada más salir de vestuarios, el capitán de la selección francesa intentó con ahínco y rabia romper su maleficio en la Eurocopa. Skorupsi, transformado en Neuer, escupió un gran disparo suyo en la izquierda y, después, en la jugada siguiente, su disparo al palo largo, también en la izquierda, rozó el poste.
El gol no tardó en llegar. Dembélé, que estaba realizando un partido para olvidar, encaró a Kiwior y provocó un penalti que supo a gloria para Francia. Mbappé, esta vez sí, con la tranquilidad de un francotirador, no perdonó desde los once metros. Su primer gol en la Eurocopa en seis partidos, datos que no corresponden a un jugador de su estirpe.
La suerte de Francia no es eterna, tampoco hasta en los días en los que parece que cualquier situación límite cae de su lado. La subcampeona del mundo, pese a que entraron Griezmann, Camavinga y Giroud, comenzó a recular poco a poco y Polonia detectó esa relajación. Un penalti absurdo de Upamecano, pitado en segunda instancia por el colegiado tras no señalarlo en primera, hizo saltar las alarmas en Francia, a pesar de que otro amuleto, Maignan, repelió la pena máxima de Lewandowski. El central del Bayern, para colmo, entró antes al área y el penalti se repitió. A la segunda fue la vencida para el delantero del Barcelona. Un empate que consuma un bochorno francés, que acaba segunda de grupo.