El Dortmund se arrodilla: “No es suerte, es virtud”

El vestuario, entre el orgullo y la tristeza: “Pudimos ser inmortales”. La prensa se resigna: “Al final, la máquina llamada Real Madrid fue demasiado”.

José Carlos Menzel
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Estaba todo preparado en Outernet London, distrito del corazón del Soho. Fue ahí donde el Dortmund preparó su fiesta posterior a Wembley, pero al final no hubo celebración, porque faltó el invitado de honor: la Orejona. Once años después de la derrota contra el Bayern, al BVB se le volvió a escurrir la Champions entre las manos. Tardará en sanar esa herida, porque tuvieron al Real Madrid al borde del precipicio, pero fallaron a la hora de empujarlo.

Fue en lo que coincidieron todos los protagonistas. “No supimos aprovechar esas tres o cuatro buenas oportunidades... y realmente duele”, fueron las palabras de Terzic. Hummels, cuyo futuro sigue en el aire (su contrato expira a final de temporada), añadió: “No fuimos capaces de marcar... y luego encajamos”. Al ser preguntado por el Madrid, que aguantó los golpes y supo aprovechar su oportunidad, fue rotundo: “Es lo que hacen siempre y, en cierto modo, también es una virtud. Tener esa pizca de suerte en los momentos determinantes forma parte del todo”.

Aficionados del Dortmund se lamenta tras perder la final.
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Aficionados del Dortmund se lamenta tras perder la final.Wolfgang RattayREUTERS

El Dortmund murió en la orilla por segundo año consecutivo. Cabe recordar que solo tenía que imponerse al modesto Mainz en la última jornada de la temporada pasada para proclamarse campeón de la Bundesliga, algo que no sucedía desde 2012, pero no pasó de un empate y el Bayern aprovechó el patinazo. Ahora, 371 días después, los borussen volvieron a quedarse a las puertas de la que hubiese sido la segunda Champions de su historia. Pudimos haber sido inmortales”, se lamentó Füllkrug, el tanque alemán que no supo impedir que Carvajal adelantara a los blancos.

“El cuento sigue inacabado”

La prensa alemana fue de la misma opinión. “El cuento de hadas sigue inacabado. Al final, esa máquina de finales llamada Real Madrid fue demasiado para el BVB, que jugó con valentía y calidad durante mucho tiempo, pero terminó quedándose sin fuerzas. Como en 2013, el Dortmund perdió una final que podría haber caído para cualquier lado”, resumió Kicker. El prestigioso Sueddeutsche Zeitung escribió las siguientes palabras: “El Real sigue siendo el Real. Un club al que encanta el drama. La víctima, esta vez, fue el Dortmund, que jugó 45 minutos brillantes, pero no supo aprovechar las oportunidades”. El que no golpea, recibe. Sobre todo contra el Real Madrid.

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