Desconcierto en el club con Araújo
Desde que apareciera su nombre con un interrogante en la lista de bajas, el central charrúa está en boca de todos. El Barça quiere renovarle, pero los agentes del defensa siguen dando largas.
La verdad es que todo lo que rodea a Araújo en el último mes está inmerso en un halo de misterio. Desde que apareció su nombre en la lista que teóricamente había elaborado Xavi Hernández, con el respaldo de la Comisión Deportiva, encabezada por Deco, todo ha sido más bien desconcertante. Alguien dentro del club aprovechó la coyuntura para enviar esta lista a los móviles de los jugadores afectados, supuestamente para crear un ambiente enrarecido a falta de tres jornadas para acabar el campeonato. La situación llegó a ser tan insostenible que en la previa del Rayo tuvo que dar la cara Xavi ante el vestuario para explicarles que esta lista no era suya y que si tenía que informar a alguien sobre su salida sería a la cara. Es más, desde el entorno de Xavi se quiso aclarar que si aparecía el nombre de Araújo con un interrogante al lado es porque ellos se negaron en rotundo a su salida, siendo el propio club el que quería finiquitarlo porque estaba convencido que contaba con ofertas importantes.
Tras este triste episodio, más propio de las ‘cloacas del Estado’, ya nada llegó a ser lo mismo entre Xavi y su plantilla. El ambiente de desconfianza que generó esta filtración, acabó abocando al técnico a un callejón sin salida. Araújo fue uno de los más beligerantes a la hora de mostrar su enfado y desencanto.
Con la llegada del alemán Hansi Flick parece que el nombre de Araújo ha reaparecido con fuerza, pero en esta ocasión por el interés del nuevo entrenador en contar con los servicios del central charrúa. En esta tesitura, el internacional uruguayo, que se encuentra concentrado con su selección para disputar la Copa América, habría dado órdenes a sus agentes para que movieran ficha. Sin embargo, hasta ahora, no se ha producido ningún movimiento al respecto. Esta situación empieza a ocupar y preocupar en el seno de la entidad, que no quieren convertir este caso en el culebrón del verano. Lo que el Barcelona tiene muy claro es que si los agentes no se avienen a las condiciones del nuevo contrato, la posibilidad de una salida estaría abierta, siempre y cuando la oferta alcanzara unas cantidades relevantes: el listón mínimo sería 80 millones de euros.
Ahora mismo, la pelota está en el tejado de Araújo. De la reunión que mantengan sus representantes con el Barcelona se podrán extraer más conclusiones. El Barcelona cuenta con el central, y ahora más desde el aterrizaje de Flick, pero no a cualquier precio. Si vienen para apretar y exigir cifras desorbitantes, con la excusa de contar con una oferta relevante en sus manos, desde el club se les conminará a abrir las puertas a un traspaso, que satisfaga a todas las partes.