De Bruyne está tieso
A punto de cumplir 33 años y falto de la energía que le hace determinante, el del City está entre los problemas que Bélgica mostró ante Eslovaquia.
Uno de los asuntos que más inquieta es el estado físico de De Bruyne. El centrocampista del City acabó la temporada muy desgastado a pesar de haber estado medio curso lesionado. De hecho, hay quien ve su futuro lejos del Etihad y ya se habla de la posibilidad de que recale en Arabia Saudí.
Ante los eslovacos se le volvió a ver muy mermado. Jugó en su posición natural por delante de los dos mediocentros, después, durante un tramo, se unió a uno de ellos y al final regresó a la mediapunta para tratar de al menos empatar el partido. Nada.
A De Bruyne le fallan las fuerzas con 32 años y a punto de cumplir 33. Tuvo una precisión en el pase del 79%, recorrió 11,4 kilómetros a un ritmo bajo y alcanzó una velocidad máxima de 31,4. Disparó dos veces a puerta y sacó cuatro córners. Es decir, hizo el partido que se esperaba de él... pero sin la energia suficiente.
Los siguientes encuentros de los belgas son cruciales. Tienen que medirse a Rumanía el sábado y terminar contra Ucrania el miércoles. Aunque el grupo es sencillo, otro tropiezo como el de Eslovaquia le dejaría contra las cuerdas. Para remontar el vuelo es necesario recuperar al mejor De Bruyne, cada vez más alejado de la frescura que le hizo grande.